Inpex y Rosneft, la mayor petrolera de Rusia, establecerán empresas de riesgo compartido (en las que un tercio de las participaciones serán para la empresa japonesa) para realizar las exploraciones en los llamados bloques 2 y 3 de Magadan, situados entre 50 y 150 kilómetros al sur de la ciudad homónima rusa.
Si las prospecciones tienen éxito, estas "joint ventures" "procederían con el consecuente desarrollo y producción de hidrocarburos en estos bloques", precisó Inpex en un comunicado.
Aunque estos bloques no han sido explorados, se trata de "una zona prometedora donde se espera encontrar petróleo y gas natural", según la compañía nipona.
Ambas demarcaciones cubren un área de unos 28,000 kilómetros cuadrados y sus fondos marinos se sitúan a profundidades entre 100 y 200 metros.
Japón depende de los países de Oriente Medio para la mayoría de sus importaciones de petróleo, por lo que incrementar las importaciones de petróleo de Rusia permitiría al país asiático reducir el riesgo de que los envíos queden suspendidos por los conflictos de la región, así como reducir sus costes de transporte.
La dependencia de hidrocarburos de Japón ha aumentado considerablemente desde el accidente en la central nuclear de Fukushima en 2011, que a la postre ha supuesto el parón de la mayoría de sus reactores atómicos comerciales.
El gobierno japonés apoyará este proyecto de Inpex y canalizará financiación a través de la Corporación Nacional de Petróleo, Gas y Metales de Japón, además de actuar como garante.
En los últimos tiempos la petrolera Rosneft se ha mostrado favorable a cooperar con Japón en otros sectores con potencial, como el del gas natural licuado o el eléctrico.