Jonsson y el ex director de finanzas, Karl G Lindström, fueron liberados hoy tras prestar declaración, según declararon sus abogados a medios suecos, mientras que la ex jefa de los servicios jurídicos, Kristina Geers, aún estaba siendo interrogada.
La Autoridad sueca contra los delitos económicos informó de que a pesar de su liberación, se mantienen las sospechas contra los dos ejecutivoss, aunque ha evitado dar sus nombres.
Ambos son sospechosos de un delito grave de alteración del control fiscal cometido durante 2010-2011 en la sede central de Saab en Trollhättan (Suecia), mientras que Geers lo es de ser cómplice del mismo delito.
Los tres pertenecían a la antigua directiva del fabricante sueco, adquirido el año pasado por el consorcio eléctrico chino-sueco National Electric Vehicle Sweden (NEVS) tras cerrar un acuerdo con los administradores judiciales de Saab Automobile.
La firma sueca, anteriormente propiedad de General Motors, atravesaba por graves problemas económicos desde principios de 2009 y se declaró en quiebra en diciembre de 2011, después de que la holandesa Spyker Cars fracasó en su intento de reflotarla.