"Evito mucho tráfico, ahorro más del 25 por ciento de mi tiempo con el taxi del Nilo, y llego muy rápido y fresco al trabajo. Además, es una idea muy interesante, mucho mejor que usar automóviles y taxis normales", destaca a Efe el francés Renaud de Bouvais, empleado de una empresa de telecomunicaciones y que lleva en Egipto cuatro años.
De Bouvais explica que la primera vez que montó en el taxi del Nilo (o Nile Taxi, en inglés) no podía creer que existiera algo así en Egipto, pero que, una vez descubierto, lo utiliza para salir con su familia e ir a restaurantes situados en la orilla del mítico río.
Este novedoso proyecto, que entró en funcionamiento a mediados de febrero, consiste por ahora en cinco lanchas, blancas y descubiertas, hechas en Egipto y con capacidad para un máximo de 15 personas.
Los taxis del Nilo paran en más de 18 estaciones, entre ellas los restaurantes, clubes, hoteles y barcos que dan al río.
El cliente puede pedir sus servicios por teléfono o bien esperar en alguna de sus paradas que unen, con un horario fijo, el barrio de Maadi, en el sur de El Cairo, con el centro de la capital, una distancias que se recorre en solo 20 minutos, mientras que un automóvil normal tardará casi una hora.
"Lo que causa los atascos en El Cairo son los taxis y los automóviles privados. Si más gente empieza a utilizar el taxi del Nilo, conseguiremos aliviar el tráfico de la capital en más de un 68 por ciento, dice a Efe, optimista, uno de los dos creadores de este servicio, Magdy Kirolos.
Kirolos afirma que a partir del mes que viene importarán desde Alemania más taxis, que cambiarán su color al amarillo y negro.
Entre las barcas importadas, algunas funcionarán con energía solar, aunque las cinco actuales utilizan gasolina normal.
"Una las ventajas del taxi del Nilo es que no emite los gases nocivos de los automóviles, y además, los que funcionan por energía solar ahorrarán gasolina", añade.
Según Kirolos, los responsables gubernamentales han mostrado mucho interés por este proyecto, aunque se queja de la lentitud que toman los trámites para ampliar su negocio.
Y apunta todavía más alto: su sueño es tener dentro de tres años más de 30 taxis y lanzar el autobús del Nilo, para lo que espera recibir subvenciones públicas.
El actual billete del taxi del Nilo cuesta entre 10 y 35 libras egipcias (de 1.4 a 5 dólares, 1.1 a 3.8 euros), un precio que no es ni mucho menos asequible para todos los egipcios.
El propietario de la empresa se defiende argumentando que ese es el precio aproximado que se paga por una carrera en un taxi normal en las atestadas calles de El Cairo.
Además, cree que, si sale adelante el proyecto de los autobuses fluviales, las ayudas estatales permitirán reducir mucho las tarifas y hacerlas más asequibles para todos los bolsillos.
Por ahora, los únicos satisfechos con el taxi del Nilo no son sus todavía escasos usuarios.
Los pilotos de las lanchas, que sobre el asfalto se enfrentarían a la batalla cotidiana de navegar por las calles del El Cairo, agradecen no tener que sufrir los humos y el ruido de sus atribulados compañeros.
"Disfruto mucho de conducir este taxi. Si fuera un conductor de un taxi normal, habría sufrido del ruido, el calor y los atascos. Aquí en el Nilo todo es bonito y tranquilo", recalca a Efe Montaser Ibrahim, un satisfecho piloto de este nuevo transporte.