En el ejercicio fiscal 2011, la pérdida neta fue de 772,200 millones de yenes (5,860 millones de euros).
La empresa de Osaka logró, sin embargo, un beneficio operativo de 160,900 millones de yenes (1,218 millones de euros), lo que supone un 268 por ciento interanual más.
Sus ventas cayeron un 7 por ciento con respecto al año fiscal anterior hasta 7.3 billones de yenes (55,426 millones de euros), añadió el fabricante en un comunicado.
La pésima demanda que experimenta el sector de televisores de pantalla plana, especialmente en Japón, uno de sus principales mercados, provocó que Panasonic vendiera un 20 por ciento menos este año fiscal con respecto al pasado en lo que se refiere a televisiones y monitores.
De este modo, la empresa admitió hoy que su plan de negocio a tres años "Green Transformation", que concluyó el pasado ejercicio, deparó resultados muy por debajo de lo esperado.
Panasonic volvió a reconocer que el mal rendimiento que ha tenido desde el inicio de la crisis económica mundial en 2008 se debe a un problema estructural, y que las reformas aplicadas hasta ahora no han logrado que retorne al beneficio este año.
Bajo un nuevo plan de reestructuración a tres años la compañía pretende eliminar sus ramas de negocio menos rentables, fortalecer su estrategia de crecimiento en otros nuevas y mejorar su posición financiera.
De esta manera, anunció que prevé reestructurar sus ramas de televisores, semiconductores, telefonía móvil o de productos ópticos de aquí a 2016.
Mediante este plan, Panasonic espera lograr el próximo año un beneficio neto de 50,000 millones de yenes (379 millones de euros).
También prevé obtener un beneficio operativo de 250,000 millones de yenes (1,897 millones de euros), lo que supondría un 55 por ciento interanual más, al tiempo que espera que sus ventas se vean recortadas en un 1 por ciento hasta 7.2 billones de yenes (54.633 millones de euros).