BASF informó hoy de que la ganancia operativa subió en el mismo periodo un 5.1 por ciento, hasta el récord de 8,800 millones de euros.
La facturación creció el pasado ejercicio un 7.1 por ciento, hasta 78,700 millones de euros.
La dirección de la compañía propondrá en la próxima junta general de accionistas el pago de un dividendo de 2.60 euros por acción, frente a los 2.50 euros repartidos el año pasado.
El presidente de BASF, Kurt Bock, dijo que el comportamiento de la división química fue más débil que lo previsto a comienzos de año y que por ello el beneficio neto no alcanzó el nivel del año anterior.
"Para la industria química, 2012 fue un año mixto: el crecimiento en la producción química mundial, excluida la farmacéutica, se desaceleró desde el 3.8 hasta el 2.6 por ciento. Los mercados emergentes de Asia mostraron un crecimiento notablemente más débil que en el primer semestre", según Bock.
En este entorno BASF no pudo incrementar las ventas en la división química, al mismo tiempo que incrementaron los costes de materias primas.
El presidente de BASF prevé que 2013 será un año desafiante en el que se mantendrá la volatilidad.