Según informó hoy la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles, este comportamiento en el mes inaugural del ejercicio ahonda en la crisis del mercado automovilístico del Viejo Continente, que en todo 2012 no ha ofrecido ni una sola venta mensual al alza.
En el global de la Unión Europea, el año se inauguró con 885,189 unidades vendidas que, comparadas con las 969,219 de hace un año, implican un retroceso del 8.7 por ciento.
En la zona euro, estás ventas se elevaron a 824,389 unidades, con el resultado de una caída interanual del 9.1 por ciento, mientras que en los países incorporados del Este de Europa, las 60,770 unidades vendidas supusieron un descenso del 2.8 por ciento.
Entre los principales mercados, salvo el aumento de ventas del 11.5 por ciento en el Reino Unido, el resto son descensos, algunos relevantes como el 17.6 por ciento de Italia (113,525 unidades) y el 15.1 por ciento de Francia (124,798), siendo algo menores, un 9.6 por ciento en España (49,671) y un 8.6 por ciento en Alemania (192,090).
Las más importantes caídas de matriculaciones se han dado en Grecia, con un 34.2 por ciento; en Holanda, con un 31.2 por ciento; y en Finlandia, con un 20.2 por ciento.
En el sentido opuesto de los ascensos destacan el 28.4 por ciento de Estonia, el 14.5 por ciento de Dinamarca y el 13.3 por ciento de Bélgica.