Tajani, que hoy presidió en Bruselas un encuentro de los principales actores de la industria siderúrgica europea, solicitó a la compañía que espere a conocer las propuestas de la Comisión Europea (CE) antes de tomar decisiones "definitivas".
El llamado del comisario europeo llega después de que ArcelorMittal haya anunciado nuevas reducciones de sus actividades en Europa, incluido el cierre de instalaciones en Lieja (Bélgica), en Florange (Francia) y en Luxemburgo, así como más optimizaciones en Polonia y España.
Hasta ahora, la compañía ha defendido la necesidad de esos ajustes por la caída de la demanda, pero ha anunciado que no tiene en mente más reestructuraciones en Europa.
La decisión ha provocado fuertes protestas de los sindicatos y de varios de los países afectados, que hoy participaron en la reunión organizada por la CE.
El ministro francés de la Reconstrucción Productiva, Arnaud Montebourg, criticó la actitud de ArcelorMittal y aseguró que sus decisiones no forman parte de una "política industrial a largo plazo", sino de una "política financiera".
Además, defendió que las autoridades públicas tienen derecho a participar en el debate sobre la estrategia de la empresa dado que ésta se beneficia de subsidios en numerosos países europeos.
En la misma línea, el ministro de Economía de la región belga de Valonia, Jean Claude Marcourt, confió en que ArcelorMittal escuche el mensaje lanzado por la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario presentará en junio un plan de acción para impulsar el sector siderúrgico europeo que redactará en base a las recomendaciones acordadas entre empresas, sindicatos y autoridades regionales, nacionales y europeas.
Éstas han sido incluidas en un documento adoptado hoy por la plataforma en la que Bruselas ha reunido a todos esos actores y que solicita medidas como una revisión de los instrumentos de defensa comercial de la UE para garantizar que son efectivos y especial atención a los riesgos de deslocalización de empresas a países con una legislación medioambiental menos estricta.
Tajani defendió ese punto en una rueda de prensa haciendo hincapié en que la fuga de empresas crea problemas "de empleo, pero también en la lucha contra el cambio climático".
Además, el texto reclama que se investigue cada cierre o recorte de empleos en las plantas europeas y que, en los casos en los que una reestructuración sea necesaria, ésta se lleve a cabo de forma responsable y con diálogo con los sindicatos.
También se pide la eliminación de costes administrativos que restan competitividad a la industria comunitaria y una mayor vigilancia de los precios de la energía.
El comisario de Industria insistió hoy en que el acero no es sólo historia y presente de Europa, sino también su "futuro" y abogó por trabajar en la reindustrialización de la UE.
El responsable europeo de Empleo, Laszlo Andor, recordó por su parte que en los últimos cinco años la siderurgia europea perdió un 16 por ciento de sus empleos directos, que ahora se sitúan en torno a los 360,000.
Por parte de los sindicatos, el representante de IndustriAll, Bart Samyn, agradeció las iniciativas de la CE y destacó la necesidad de que se mantenga la capacidad de producción del acero en Europa, al considerar que es "la base de toda la industria" comunitaria.