La empresa, una de las treinta que integran el Dow Jones de Industriales, obtuvo durante el año pasado unos ingresos récord de 65,875 millones de dólares, con un aumento del 10 % sobre los del ejercicio anterior, según indicó en un comunicado.
El beneficio por acción fue de 8.48 dólares, también un récord, frente a los 7.40 de 2011.
Sin embargo, Caterpillar sufrió un descenso de ventas y beneficios en el último trimestre completo, el cuarto de 2012, que es el período en el que más se fijaban hoy los mercados estadounidenses.
La compañía con sede en Peoria (Illinois) tuvo unas ventas de 16,075 millones de dólares (un 7 por ciento menos que en el mismo período de 2011) y unos beneficios de 697 millones (un 55 por ciento inferiores).
El beneficio por acción quedó en 1.04 dólares, frente a los 2.32 dólares conseguidos entre octubre y diciembre de 2011.
Esta caída se debió esencialmente al cargo especial de 580 millones (0.87 dólares por acción) que la compañía tuvo que aplicar a Siwei, una filial recientemente adquirida en China por supuestas irregularidades contables.
Los analistas habían previsto que la empresa tuviera unos ingresos trimestrales de 16,130 millones y un beneficio de 1.70 dólares por acción.
Las previsiones para 2013 incluyen unos ingresos de entre 60,000 y 68,000 millones de dólares y un beneficio por acción de entre 7 y 9 dólares, añade Caterpillar en su comunicado.
El presidente y consejero delegado de la empresa, Doug Oberhelman, explicó que estos resultados se vieron afectados por la decisión que tomó la compañía a mediados de 2012 de reducir inventarios al percibir una desaceleración de la economía internacional, lo que implicó también recortar su producción.
"Estas reducciones tuvieron un impacto negativo significativo en las ventas y los beneficios del cuarto trimestre", añadió Oberhelman, quien indicó que la compañía tuvo un año "sólido" considerando que buena parte de Europa está en recesión, la débil recuperación de Estados Unidos y la desaceleración en China.