En un documento preliminar enviado al mercado, la compañía lusa reflejó que la producción media bruta fue de 23,400 barriles de petróleo al día, mientras que las ventas directas a clientes se contrajeron hasta las 2.4 millones de toneladas, influenciadas por el deterioro del mercado ibérico.
En términos de producción neta -la que Galp tiene después de pagar impuestos a los países donde hay concesiones-, el aumento fue del 36 por ciento, hasta los 17,700 barriles.
En el área de refinado y distribución, la petrolífera procesó 18,791 barriles entre octubre y diciembre del 2012, un 10.4 por ciento menos que el mismo periodo del 2011.
Las exportaciones de productos refinados cayeron el 4.8 por ciento, hasta las 800,000 toneladas, mientras que las ventas totales de gas natural aumentaron 10.1 por ciento, hasta 1,558 millones de metros cúbicos.
En sus datos preliminares, previos a la divulgación el próximo febrero de los resultados del 2012, también se registró una subida del 3.2 por ciento de las ventas de electricidad a la red, hasta los 345 gigavatios por hora.
Galp, una de las mayores empresas portuguesas con una extensa red de gasolineras en España, explota desde hace dos años pozos en la cuenca brasileña de Santos, al sudeste del país, considerado uno de los mayores descubrimientos de crudo del último lustro.
El pasado agosto, la empresa portuguesa Galp descargó 138,000 toneladas de crudo procedentes del campo de Lula para tratarla en la refinaría lusa de Leixoes (norte), una de las principales junto a la de Sines (sur del país).