En una declaración a la televisión nacional, el ministro indicó que "un número importante de terroristas ha sido neutralizado" por el Ejército y lamentó que en la operación se produjeran "algunos muertos y heridos", aunque dijo que por el momento no podía ofrecer cifras.
Asimismo, declaró que se han tomado todas las medidas posibles para preservar las vidas humanas y llevar a buen término la operación militar, que según el ministro es consecuencia del "extremismo de los terroristas".
En este sentido subrayó que en un primer momento se dio prioridad a la búsqueda de una solución pacífica.
Insistió en que Argelia no negociará con los terroristas y que no aceptará ningún "chantaje" que suponga una ruptura en su lucha contra el terrorismo, marcada oficialmente por su rechazo al pago de rescates o a la concesión de exigencias.
Said acusó en una entrevista concedida al canal estatal a una "multinacional" terrorista del ataque, en una referencia indirecta a Al Qaeda y la acusó de pretender "implicar" a Argelia en el conflicto maliense, así como de querer desestabilizar el Estado argelino y "destruir su economía nacional", cimentada sobre la venta de hidrocarburos.
Said también comentó que el gobierno está en contacto permanente con los países que tienen algún ciudadano retenido por los terroristas.