Gobmeier ha sustituido en el cargo al italiano Filippo Preziosi, como una de las principales consecuencias de los cambios en Ducati, compañía recientemente adquirida por Audi y para la que pilotarán en el Mundial de MotoGP -que arrancará en abril en Catar- el estadounidense Nicky Hayden y el italiano Andrea Dovizioso, que ha sustituido en la escudería a su compatriota Valentino Rossi.
"Ya he visitado la fábrica Ducati, pero aún es pronto para decir qué es lo que hay que hacer. Estamos en la fase de análisis, técnico y organizativo. Construiremos con todo el personal y conocimientos desde el punto de vista de la evolución, no de revolución", explicó el ingeniero alemán.
"Aprovecharé al máximo el personal y la tecnología existentes. Mi primera impresión es muy positiva. Ducati es una gran familia, bien avenida. Existe un clima de motivación y de dedicación muy grande en la empresa", explicó Gobmeier hoy en Madonna di Campiglio, en el marco del 'Wrooom 2013', la reunión anual de esquí del equipo de Fórmula Uno de Ferrari y de la citada escudería de motos, que comparten el patrocinio de Philip Morris, organizadora del evento.
"No me gusta el término revolución, porque una revolución acaba con todo lo anterior. Debemos evolucionar basándonos en lo bueno que tenemos, en analizar los déficit y en intentar subsanarlos", apuntó Gobmeier.
"En mi trabajo me basaré y aprovecharé la experiencia de Filippo Preziosi, que sigue en la empresa. Mantenemos una relación abierta. Pero no está sólo Filippo. Hay muchos otros grandes ingenieros en esta compañía", dijo.
"No existe un factor único que cambiándolo mejore todo de golpe. Hay muchos factores que sumar para alcanzar el éxito. Uno es el de los neumáticos y confío en que Bridgestone nos mejore. Noto que hay un espíritu y una motivación grande en este equipo. Y esta moto no es perfecta, pero tiene potencial", afirmó.
"Audi tiene el empeño de estar en las carreras. Las carreras son el ADN de Ducati y este año será muy importante en el desarrollo de la moto", comentó Gobmeier, que con anterioridad ejerció un cargo similar en BMW.
"Tuve que sonreír al hablar con mucha gente ahora en Ducati, porque me decían muchas cosas que eran exactamente iguales a las que me contaron nada más llegar a BMW", explicó.
"Nosotros nunca fabricaremos una moto que sea súper-fácil de pilotar. Una Ducati siempre tendrá su carácter propio. No copiaremos a nadie. Aunque tendremos que lograr que la moto sea algo más fácil de conducir", admitió Gobmeier.
"También estamos trabajando con miras a 2014 (año en el que cambiará el reglamento de MotoGP). Cada cambio trae oportunidades. Queremos afrontar este reto y disminuir la brecha respecto a nuestros rivales", declaró hoy en Madonna di Campiglio el jefe del equipo Ducati.