En un comunicado, la empresa explicó que con esta inversión adquirirá una participación a la australiana Tangiers del 50 por ciento en el área "Tarfaya Offshore", localizada frente a las Islas Canarias.
De esta forma, Galp poseerá la mitad de los derechos de explotación de la zona, mientras que Tangiers pasará a tener un 25 por ciento y la estatal Oficina Nacional de los Hidrocarburos y las Minas (ONHYM) continuará con su participación del 25 por ciento.
La firma lusa sustituirá a la australiana como la operadora en un área situada en aguas con una profundidad inferior a 200 metros y con una superficie de 11,281 kilómetros cuadrados.
El Tarfaya Offshore esta dividida en ocho licencias, y una de ellas (llamada Trident y señalada como su principal objetivo) tiene un potencial de 450 millones de barriles de petróleo, con una probabilidad de éxito del 21 por ciento, según las estimativas de la empresa lusa.
Galp enmarcó la firma de este acuerdo en la estrategia de internacionalización de la compañía, con la que pretende "expandir y diversificar su cartera de proyectos para asegurar un crecimiento sostenible de su producción".
La empresa lusa es una de las más importantes de Portugal y cerró el tercer trimestre del ejercicio con un beneficio neto de 277 millones de euros -excluidas circunstancias especiales y activos no recurrentes-, que significó un 57 por ciento más que en el mismo período de 2011.