A pesar del beneficio neto de estos seis meses, la compañía con sede en Tokio revisó a la baja su previsión de beneficio para el año fiscal 2012, que concluye el 31 de marzo de 2013, hasta los 110,000 millones de yenes (1,066 millones de euros), un 18.5 por ciento menos que en su anterior estimación de mayo.
En concreto, la empresa achacó esta reducción al "empeoramiento de la economía global", en concreto por la crisis de deuda en la zona del euro, la desaceleración en las economías emergentes, incluidas China e India, y la persistente apreciación del yen e incertidumbre general, según el comunicado emitido por Toshiba.
En estos seis meses de abril a septiembre, la tecnológica registró además un beneficio operativo de 68,980 millones de yenes (689 millones de euros), lo que supone un retroceso del 12.6 por ciento con respecto al mismo periodo de 2011.
En cuanto a los ingresos por ventas en la primera mitad del año fiscal, Toshiba alcanzó los 2.69 billones de yenes (más de 26,000 millones de euros), o un 7.8 por ciento menos interanual, sobre todo debido al deterioro de sus divisiones de consumo digital y dispositivos electrónicos, ante la fortaleza del yen y la caída de la demanda.
En este sentido, la división de consumo digital aminoró sus ventas en un 20 por ciento ante la caída, mayor de lo esperado, de productos como las pantallas de televisión LCD, mientras que la de dispositivos electrónicos se redujo en un 14 por ciento interanual arrastrada por el negocio de los semiconductores.
Por el contrario, la división de infraestructura social de la compañía, que comercializa productos como generadores termales de energía o sistemas solares fotovoltáicos, se incrementó un 13 por ciento con respecto al periodo abril-septiembre del año pasado.
Para el final del año 2012, Toshiba además prevé que su beneficio operativo alcance los 260,000 millones de yenes (2,520 millones de euros), un 13.3 por ciento menos que en su anterior estimación, y sus ventas se reduzcan un 4.7 por ciento hasta los 6.1 billones de yenes (59,145 millones de euros).