Marchionne, en un encuentro con periodistas en la jornada de prensa del Salón del Automóvil de París, señaló que la situación actual de este mercado es muy dura y que seguirá estable en 2013 para empezar a ver una ligera recuperación en 2014.
Puntualizó que esa coyuntura de haber tocado fondo persistirá en el tiempo y no será hasta el inicio de la próxima década cuando la recuperación sea un hecho.
En su intervención, el también presidente del Grupo Fiat, habló de las relaciones con posibles socios y fue muy irónico cuando se refirió a ciertos directivos del Grupo Volkswagen; sobre Suzuki dijo que no había nada; y sobre la india Tata destacó las muy buenas relaciones que mantiene con su propietario, Rathan Tata.
Marchionne se declaró firme defensor del mercado único europeo y abogó por un gran consenso en ese sentido, porque abdicar de esa idea puede sumir al viejo continente en graves problemas.
Mostró escepticismo hacia las soluciones que pueden ofrecer los políticos, a los que criticó por sus políticas cortoplacistas sin horizonte en los beneficios para la ciudadanía.
También defendió la necesidad de dejar a los empresarios actuar sin corsés impuestos desde la política e insinuó que los empresarios tienen hoy más en cuenta los intereses ciudadanos que los políticos.
Dijo que en su trayectoria se ha encontrado con buenos y malos políticos, pero como ejemplo de los primeros puso al ex presidente brasileño Lula, como una de las demostraciones de un gobierno en pro de la ciudadanía, aunque admitió que al principio lo acogió con muchos recelos.