En su primera rueda de prensa desde que se hizo con la dirección de la petrolera, el pasado 7 de mayo, Galuccio reconoció que puede haber inversionistas internacionales "renuentes" a confiar en YPF tras la expropiación del 51 por ciento de las acciones de la compañía al grupo español Repsol, que conserva una participación del 12 por ciento.
"Es claro que el conflicto con Repsol va influir en la decisión de ciertos inversores de asociarse con YPF, pero no en todos los casos. Puede influir en ciertos casos, pero no va a tener impacto en otros. Somos lo suficientemente atractivos", aseguró.
Galuccio explicó que el "miedo se va a desvanecer con el tiempo", en la medida en que la compañía muestre resultados y siga dando "señales congruentes", como respetar las deudas, mantener la cotización en las Bolsas de Buenos Aires y Nueva York y aumentar las inversiones.
El presidente de YPF defendió la expropiación del 51 por ciento de la petrolera española, pero aseguró que éste es un caso "singular" y que "no hay una tendencia de nacionalización generalizada" en Argentina.
"Necesitamos socios estratégicos. Pareciera que los estamos buscando, pero los socios están viniendo", aseguró este experto en exploración petrolera, de 44 años, quien señaló a la estadounidense Chevron como uno de los interesados en asociarse a YPF.
El plan de la mayor productora de hidrocarburos de Argentina para 2013-2017 prevé inversiones por 37,200 millones de dólares, de los que el 72 por ciento se destinará a explotación, el 22 por ciento a refinación y comercialización, el 4 por ciento a exploración y el resto a otras áreas.
Galuccio dijo que este plan es "ambicioso y realista" a la vez pues, afirmó, YPF tiene posibilidades para financiarse, una cartera de proyectos "sólida" y "capacidad para atraer socios".
Precisó que el 80 por ciento de los recursos necesarios para el desarrollo del plan será financiado con el flujo de caja propio de la compañía y el resto corresponderá a toma de deuda -bancaria y con colocación de bonos en los mercados- y aportes de un socio internacional para el desarrollo de un área dentro de Vaca Muerta, la gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales del oeste de Argentina.
Galuccio aseguró que con este esquema de financiación propia y un máximo de endeudamiento anual por 500 millones de dólares, YPF puede crecer a una tasa del 4 por ciento anual.
Sin embargo, dijo que si YPF logra sumar otros socios para el desarrollo de otras dos áreas de gas y petróleo no convencional, entonces la inversión total para 2013-2017 podría ascender a 40,000 millones de dólares y la compañía podría alcanzar una tasa de crecimiento del 9 por ciento anual en cinco años.
Galuccio manifestó que "la estabilidad financiera de YPF está asegurada" y que la compañía prevé lanzar la semana próxima obligaciones negociables por un monto que no precisó y realizar próximamente presentaciones de su plan de negocios en Estados Unidos y Europa a potenciales inversores.
Respecto a los detalles del plan, cuyos objetivos son frenar primero el declive de la producción de YPF para luego aumentar la extracción y que Argentina vuelva a ser un exportador neto de combustibles, Galuccio expuso que en 2013-2017 se invertirán 1,440 millones de dólares en exploración.
Así se perforarán 250 pozos de exploración de hidrocarburos convencionales y no convencionales.
En el área de explotación de petróleo, el objetivo es incrementar un 29 por ciento la producción en un plazo de cinco años, con la perforación de 1,200 nuevos pozos y la recuperación de los pozos ya maduros.
En gas natural, la meta es incrementar en un 23 por ciento la producción, con la perforación de 1,160 pozos e inversiones por 6,500 millones de dólares.
En refinación, la inversión en este período ascenderá a 8,000 millones de dólares con la meta de aumentar en un 37 por ciento la producción de combustibles.
YPF registró en el primer semestre del año ganancias netas por 2,127 millones de pesos (374.8 millones de euros), un 10.1 por ciento menos que en el mismo período de 2011.
En el segundo trimestre del año las ganancias netas de YPF ascendieron a 833 millones de pesos (146.6 millones de euros), un 8 por ciento más que en igual trimestre del año anterior.