Debido a la situación de debilidad económica de algunas de las mayores economías del mundo y el incremento de las tensiones con Irán, uno de los principales exportadores de petróleo, los ministros de finanzas de Los Siete también pusieron sobre la mesa la posibilidad de dar luz verde a las reservas de emergencia de petróleo para evitar una mayor subida de los precios.
"Nos mantenemos alerta sobre los riesgos que corre la economía mundial. En este contexto y teniendo en cuenta los importantes riesgos derivados de los elevados precios del petróleo, estamos pendientes de la situación en los mercados petroleros", dijo el Grupo en un comunicado conjunto.
"El actual aumento de los precios del petróleo y las ciertas interrupciones del suministro, reflejan las preocupaciones geopolíticas existentes", añadió el G7, compuesto por Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia.
El mayor exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudita, se comprometió este año a ayudar a las economías consumidoras de petróleo si fuera necesario, pero la mayoría de los demás miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se ha resistido a aumentar la producción en los últimos meses.
Los precios de la gasolina han alcanzado las cifras más elevadas del año, cuando lo usual es que a finales de verano éstos disminuyan.
La llegada del huracán "Isaac" a las costas del Golfo de México también ha provocado estragos, ya que se ha paralizado casi toda la producción de la zona, aunque Estados Unidos aún no ha tomado la decisión de abrir sus reservas petrolíferas.
"Todas las opciones están sobre la mesa, pero no hay nada que anunciar de momento", dijo hoy al respecto el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
En una reunión celebrada esta semana en Viena, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) reconoció que no ha alcanzado ningún acuerdo con Irán porque todavía persisten "diferencias importantes" sobre el polémico programa nuclear de la República Islámica.