El ejecutivo, de 68 años, fue nombrado presidente de GM a mediados del año pasado cuando la firma automovilística comenzó a recuperarse de la bancarrota en la que se encontraba.
El consejo directivo de la empresa lo nombró consejero delegado interino el mes pasado tras despedir del puesto a Fritz Henderson.
Whitacre indicó hoy que los miembros de la junta directiva le pidieron la semana pasada que empezase a ocupar el puesto de forma permanente.
"Tras haber pasado los últimos meses aprendiendo el negocio, reuniéndome con empleados, clientes y concesionarios y trabajando con el equipo de liderazgo de GM, me sentí encantado y honrado de aceptar este cargo", afirmó.
"Esta es una gran compañía con un futuro todavía mayor y quiero ser parte de ella", subrayó.
El presidente y consejero delegado de GM ha insistido en que entre sus objetivos figura el de incrementar las ventas y la cuota de mercado de la empresa.
Además, tratará de pagar para finales de junio la deuda de 8.100 millones de dólares que GM ha contraído con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
"Hemos realizado un progreso significativo durante los últimos meses, tanto que puedo confirmar que pagaremos en su totalidad los préstamos del Tesoro de Estados Unidos" y el gobierno de Canadá para junio, aseguró hoy.
"Esto representa un hito significativo en nuestro camino para volver a ser una compañía rentable y viable", añadió.
General Motors ha perdido 88 mil millones de dólares desde el 2005. Whitacre ha dicho que la empresa podría registrar beneficios este año.
La mayor automovilística estadounidense ha tenido tres consejeros delegados en los últimos 10 meses.