Sainz se benefició de la situación, y aunque no pudo contener al australiano Oscar Piastri (McLaren) por la segunda plaza, terminó tercero en una carrera que se agitó en las últimas veinte vueltas y en la que el mexicano ’Checo’ Pérez (Red Bull) terminó séptimo, mientras el español Fernando Alonso (Aston Martin) acabó decimoctavo, muy lejos de las primeras plazas.
Verstappen, líder del Mundial, había dominado las primeras cincuenta vueltas, pero una sucesión de errores terminaron haciendo que provocara una colisión defendiendo el primer puesto ante Norris, la gran alternativa del Mundial, a falta de siete vueltas de que terminara la carrera.
Intratable durante la primera mitad de la carrera, campó a sus anchas por el trazado austríaco del Red Bull Ring, pero a partir de la vuelta 50 se amontonaron los errores en el monoplaza del neerlandés, desde una mala parada, a una bloqueada de neumáticos que propició que Norris se le acercara.
Un error en la frenada de la curva dos mientras Norris atacaba sin cesar hizo que el Red Bull pinchara el neumático trasero, pero sobre todo echó por tierra los esfuerzos de Norris que se tuvo que retirar por los daños de una colisión provocada por Verstappen y que acabó con diez segundos de penalización.
Verstappen, de un dominio aplastante a una sucesión de errores
Decía este sábado Norris que Verstappen, su gran rival a batir en la lucha por el campeonato, estaba “en otra Liga”. No podía tener más razón, al menos en la primera parte de la carrera. Como durante todo el fin de semana, Verstappen se mostró muy sólido al volante y sin fisuras.
Norris ni siquiera le pudo plantar cara en la salida, en la que tuvo que estar más pendiente de lo que venía por detrás, con Russell muy agresivo, que en dar batalla al astro neerlandés. De hecho, no tuvo el DRS hasta la vuelta 54, cuando los problemas aparecieron.
La distancia durante las primeras 53 vueltas se había mantenido en los seis segundos, pero una mala parada lo cambió todo.
Verstappen tardó casi siete segundos en una parada que a Norris le bastó con 2,9 segundos y, aunque salió como una exhalación para volver a estirar la diferencia, un fallo de Verstappen al pasarse de frenada provocó que en su neumático delantero izquierdo apareciera un plano y desgastara la goma.
Norris se abalanzó sobre él y, por primera vez en toda la carrera, tuvo DRS en la vuelta 54. No podía pasar de ninguna de las maneras, pero la insistencia de Norris hacía que las gomas de Verstappen cada vez fueran peores.
Así llegaron a la frenada de la curva dos -de la vuelta 61-, cuando Norris se pegó a Verstappen y el astro neerlandés echó del trazado a Norris, lo que provocó que ambos se fueran directos fuera del circuito. El inglés quiso volver, pero entonces topó con el neumático trasero izquierdo de Verstappen, provocando el pinchazo de la goma del neerlandés, pero, sobre todo, irreparables daños en el alerón delantero que obligaron a Norris a retirarse.
Lo que había sido un error de Verstappen -que acabó siendo penalizado por la FIA- con cinco segundos terminó por salirle bien a ’Mad Max’, que tras pasar por boxes para cambiar la rueda pudo terminar la carrera quinto, mientras Norris, su rival por el Mundial, vio desde el pit lane el final del GP de Austria, mientras Russell alzaba los brazos.
Russell, ganador por sorpresa; Sainz y Leclerc, cara y cruz
Russell había peleado durante toda la carrera por subirse al podio, pero en la tercera recta del circuito se encontró por sorpresa a los monoplazas de Norris y Verstappen desllantados y sin ninguna posibilidad de pelearle la primera plaza.
El británico lo aprovechó mientras por detrás Piastri le quitaba la -ya- segunda posición a Sainz, que había contenido durante 61 vueltas al británico Lewis Hamilton (Mercedes) pero que no pudo hacer nada para retener a Piastri.
Sainz pescó así quince puntos que le ayudan a quedarse a quince de su compañero de equipo, el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que terminó undécimo tras un toque con Piastri en la salida.
El monegasco tuvo que pasar por boxes y cambiar el alerón delantero, despidiéndose de cualquier opción de acabar entre los cinco primeros, el objetivo principal.
Quien tampoco tuvo suerte fue el español Fernando Alonso (Aston Martin), que ya avisó este sábado de que la carrera de este domingo sería complicada y que terminó decimoctavo un circuito en el que fue el más listo pese a no tener ritmo, pues entró a boxes, cambió ruedas para la última vuelta y firmó la vuelta rápida del día, sumando un punto y aprovechándose de la confusión de las últimas vueltas.
Carlos Rosique