La conformación inmediata de un Grupo de Trabajo para dar puntual seguimiento a los temas urgentes de resolver, fue el acuerdo entre Ramón Medrano, presidente nacional de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) y Rogelio Jiménez Pons, titular de la Subsecretaría de Transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), luego de una reunión en la que también participaron Isis Jennifer Barba Cabrales, directora ejecutiva de Transporte EUA-México; Laura Nohemí Muñoz Benítez, titular de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) y Carlos Barceló Ruíz, director de Programas y Proyectos Prioritarios; así como José Refugio Muñoz López, vicepresidente ejecutivo, Ismael Romo, secretario y Alejandro Salas, tesorero de CANACAR.
El diálogo directo entre la cúpula transportista del país y directivos de la SICT -como cabeza de sector-, resulta positivo ya que el gremio nacional demanda entendimiento y resolución a temas impostergables, como la renovación de la vigencia de la licencia federal, la actualización de la NOM-012, la afinación de las Reglas para el cumplimiento del CFDI-Complemento Carta Porte, paradores seguros, diésel de ultra bajo azufre, programa de renovación vehicular, ordenamiento a los servicios de grúas, por mencionar algunos.
En el encuentro, los directivos de CANACAR explicaron de primera mano al Subsecretario la grave afectación en costos para los empresarios del autotransporte mexicano, tras la modificación a la Regla 1.2 de la Resolución de Facilidades Administrativas, ya que considera los servicios de transporte en importaciones como IVA no acreditable. “Lo que buscamos es que los servicios proporcionados en ambos sentidos deban estar sujetos, en materia de IVA, a una tasa de 0%, toda vez que los dos casos se consideran exportación de servicios”, abundaron los directivos.
Con relación al Plan Contra la Inflación y la Carestía anunciado el mes pasado por el Presidente de la República, los directivos de CANACAR celebraron que se reconozca la inseguridad carretera, la carta porte y los costos por combustibles y peajes como aspectos que incrementan la inflación en el País. No obstante, solicitaron a la Subsecretaría que se considere a CANACAR en las mesas de trabajo respectivas para abonar a la implementación de dicho Paquete.
Sobre ordenar las tarifas de los servicios de grúas, la DGAF fue clara al señalar que un tabulador y un reglamento no garantizan la solución definitiva a este problema. Muñoz Benítez informó que en conjunto con CESVI México, se trabaja en un nuevo esquema de cobros, tanto en carreteras federales como estatales, totalmente automatizado, que elimine cualquier posibilidad de cálculos humanos que den pie a cobros arbitrarios.
Finalmente, Medrano Ibarra y Jiménez Pons acordaron compartir propuestas para trazar en conjunto un plan de renovación de vehicular enfocado al encadenamiento, alejado del conocido programa de chatarrización, así como la confección de un Programa de Paradores Seguros y la digitalización de todos los procesos posibles para trámites del autotransporte federal.
“En CANACAR estamos comprometidos en dar a nuestros operadores el entorno de trabajo que merecen. Poco podemos hacer para reducir el déficit de conductores si no mejoramos los trámites, la seguridad y todos estos aspectos que comentamos”, dijo Medrano, visión que compartieron los directivos de la SICT.
Tras este encuentro, CANACAR pondrá al servicio de la DGAF toda su fortaleza humana y conceptual para desahogar los aspectos urgentes, con la expectativa de obtener avances sustanciales en el corto y mediano plazos.