La investigación realizada por la organización benéfica en su Informe anual de cultura de seguridad, que mide las actitudes de los conductores hacia los problemas clave de seguridad vial a lo largo del tiempo, descubrió que el 59% de los conductores está de acuerdo en que la creciente capacidad de los vehículos para conducirse solos es un riesgo grave para su seguridad personal. Las opiniones no varían mucho según la edad, pero las mujeres estaban especialmente preocupadas, ya que el 67 % lo calificó como una amenaza.
La tecnología de vehículos automatizados podría reducir drásticamente la cantidad de colisiones en las carreteras del Reino Unido, pero esto solo sucederá si los nuevos sistemas se usan correctamente, lo que solo se logrará a través de una educación efectiva del conductor y campañas de marketing correctas que ayuden a los automovilistas a comprender las capacidades y limitaciones de la tecnología.
Neil Greig, Director de Política e Investigación de IAM RoadSmart, estuvo de acuerdo: “Quizás debido a la desinformación y a la sobreabundancia de jerga técnica, el público aún no está completamente convencido de la nueva tecnología que, en teoría, tiene el potencial de reducir muchas colisiones en las carreteras de Gran Bretaña. salvando miles de muertos y heridos.
“Para que se gane esta confianza, recomendamos que se incluya una educación adecuada sobre tecnología automatizada en el examen de manejo del Reino Unido, brindando a los automovilistas la oportunidad de aprender cómo funciona, lo que al menos contribuirá a aliviar las ansiedades de muchos, comprensiblemente. tener en la actualidad.
“Del mismo modo, los conductores también deben reconocer que una dependencia excesiva de estos sistemas también podría tener un impacto negativo en la seguridad vial, con resultados potencialmente preocupantes tanto para los automovilistas como para los peatones”.
El llamado a la educación de IAM RoadSmart se ve reforzado por el hecho de que el Reino Unido ha dado luz verde a la conducción autónoma en autopistas utilizando sistemas como ALKS (Asistencia automática para mantenerse en el carril), así como nuevas predicciones de que 1 de cada 10 de todos los vehículos serán al menos parcialmente autónomo para 2030.
Neil concluyó: “Siendo Gran Bretaña el primero en apoyar el despliegue de vehículos autónomos en las vías públicas, así como el crecimiento de la industria, seguramente es solo cuestión de tiempo antes de que los vehículos autónomos se conviertan en algo muy común en las carreteras británicas. Esto hace que nuestro llamado a una mayor educación sea aún más importante, asegurando que todos permanezcamos en el carril correcto y hagamos que las carreteras de Gran Bretaña sean lo más seguras posible”.
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