Una ventaja estratégica podría estar en el Arrendamiento Puro Completo y la Administración de Vehículos de Carga.
La adaptabilidad a la nueva realidad postpandemia demanda a las compañías, con más fuerza que antes, enfocarse en la búsqueda de ahorros y la toma de decisiones financieras estratégicas que permitan contar con las capacidades suficientes para mantener el negocio estable y en marcha, sin descapitalizarse y manteniéndose con liquidez. De esta manera, se debe sopesar el costo-beneficio de cada aspecto operativo mientras se asegura cubrir la demanda y las nuevas necesidades de un mercado cada vez más exigente e inmediato.
Si bien la compra de flota propia puede apoyar en ocasiones a mejorar las entregas y calidad de servicio además de que pone los activos en balance, también puede afectar la relación deuda-capital, haciendo que los negocios parezcan menos atractivos para los prestamistas o inversores. Los pagos de arrendamiento, por otro lado, a menudo se tratan como gastos fuera del balance, permitiendo que el capital de inversión se pueda utilizar para otros fines comerciales básicos, de esta manera no es necesario invertir grandes cantidades para adquirir un equipo y solo se paga por el tiempo que se utiliza, lo cual ofrece un esquema flexible y adaptable, además de que un contrato de este tipo ofrece excelentes ventajas fiscales como la deducibilidad fiscal.
Posiblemente las empresas con necesidad de invertir en equipo propio para realizar la logística y la distribución de sus mercancías han encontrado estos beneficios en el arrendamiento de vehículos de carga y el motivo por el que, en los últimos años, particularmente durante el impacto de la pandemia, se observó un crecimiento en el mercado. De acuerdo con un análisis realizado por Ryder México, proveedor de soluciones logísticas, almacenaje y distribución, este segmento creció 19 por ciento en el segundo trimestre de 2020, en comparación con el mismo periodo del año anterior. De este crecimiento, el 73 por ciento de las unidades fueron arrendadas en el esquema puro, el cual creció dos por ciento contra el primer trimestre del año, así como un 47 por ciento comparado con el segundo trimestre de 2019, lo que en cifras representó un total de 6,818 unidades al día.
Más allá del arrendamiento puro existe el arrendamiento puro con servicios, el cual además de los factores financieros mencionados anteriormente, brinda grandes ventajas administrativas al interior del negocio e incluso beneficia en un mejor servicio al cliente.
Dentro de esta oferta, los servicios de soporte como la gestión administrativa en temas relacionados con permisos, registros y licencias, la asistencia legal y la verificación ambiental, además de la gestión de seguros y siniestros; ofrecen la tranquilidad de que la flota se encuentra protegida y en completo cumplimiento de estándares mientras reducen la alta carga administrativa dentro de las empresas.
Otro punto de gran valor es el mantenimiento, que, gracias a los servicios preventivos, puede anticipar fallas, extender la vida útil y garantizar un correcto funcionamiento del vehículo, reduciendo con esto el costo de reparaciones y los riesgos por fallas mecánicas.
Por otro lado, se encuentra la inversión adicional que se requiere para equipar con tecnología que permita monitorear y tener buena visibilidad de las unidades; los servicios de arrendamiento puro completo ya contemplan este elemento y proporcionan la telemática e indicadores clave de la flota para mejorar y hacer más eficientes las operaciones.
En el mercado existen proyectos de arrendamiento integral que buscan incluir éstos y otros servicios para que los clientes cuenten con la mejor infraestructura mientras se concentran en actividades estratégicas y métricas claves para su negocio, teniendo el tiempo de centrarse en sus productos y clientes, al dejar en manos de expertos el mantenimiento y la gestión de la flota.
Uno de los proyectos de arrendamiento puro con servicios más destacados es Full Service Lease (FSL), gestionado por Ryder México, el cual proporciona un servicio integral que incluye el uso de alta tecnología para ofrecer beneficios de financiamiento, favoreciendo aspectos como la ausencia de costes iniciales, la posibilidad de determinar el plazo con duración mínima de un año, facturación automatizada e informes y control con predecibles gastos mensuales; asimismo, ofrece beneficios operativos como un constante mantenimiento y reparación de los equipos diseñado específicamente para aumentar el tiempo de actividad de la flota, haciendo al cliente parte del proceso en todo momento, y otorgándole la opción de reemplazar el vehículo o adquirirlo de manera definitiva una vez que el contrato de arrendamiento inicial cumpla con el plazo acordado.
En última instancia, la decisión depende de lo que sea mejor para la empresa en cualquier momento, por lo que es fundamental basar la elección en las necesidades actuales y valorar los pros y los contras en consecuencia, así como los servicios que actualmente existen en el mercado, para conseguir un servicio integral que permita obtener mayores beneficios traduciéndose en una ventaja competitiva para el negocio.