Changsha se propuso construir una ciudad de conducción autónoma ya en 2016, con el propósito de forjar una cadena de valor completa de la industria automotriz que incluyera vehículos inteligentes conectados (ICV), computación de carretera y de nube, a través de la innovación tecnológica.
En septiembre de 2019, el Grupo Schaeffler, líder en la fabricación de cojinetes con sede en Alemania, mudó su organización propia dedicada a la conducción inteligente y el segundo centro de investigación y desarrollo Schaeffler Greater China al Nuevo Distrito Xiangjiang de Changsha. Estos dos establecimientos se especializan principalmente en el desarrollo de la tecnología de Impulso Espacial, la plataforma de vehículos Mover y control de conducción inteligente de 90 grados de Schaeffler, y ello marcó la entrada oficial a China de los productos y la tecnología de conducción autónoma centrales de la compañía.
El ecosistema de ICV de Changsha adquirió entidad en apenas algo más de un año, a medida que la ciudad atraía empresas de toda la cadena de valor, incluidas terminales automotrices tradicionales tales como SAIC Motor, Geely y BYD, marcas de automóviles emergentes tales como NIO, Xiaopeng y Weltmeister, y firmas líderes de internet, como Baidu, Alibaba, Tencent, JD, Huawei Kunpeng, iFLYTEK y CSDN.
En cooperación con el gobierno municipal de Changsha, Huawei lanzó su proyecto de ICV en el Nuevo Distrito Xiangjiang. Como parte de su plan de desarrollo de largo plazo, la ciudad invirtió y construyó la zona de pruebas de conducción inteligente más grande de China. Esta zona de pruebas, que constituye un nuevo hito en el desarrollo de inteligencia artificial y la industria de ICV en Changsha, cubre 135 kilómetros de carreteras urbanas abiertas y 100 kilómetros de autopistas.
Aparte de impulsar la industria de ICV, Changsha se ha esforzado por mejorar la industria manufacturera tradicional y construir un clúster industrial que se compone de compañías líderes mundiales, tales como Sany Heavy Industry y Zoomlion. El taller Nº 18 de Sany en Changsha es la planta de fabricación inteligente más grande y más avanzada de Asia. La línea de producción Industry 4.0 de Bosch Changsha es una de las bases de manufactura de la compañía que utiliza mayor cantidad de módulos inteligentes. En comparación con los equipos tradicionales, esto aumenta un 30 por ciento la eficiencia de producción y reduce un 30 por ciento las pérdidas de calidad y los tiempos de remodelado. La construcción del ejemplar proyecto del Parque Industrial de Fabricación Inteligente Flexible de Changsha constituyó un paso importante de la capital provincial para promover una base industrial de clase mundial.
"Estamos introduciendo una era de inteligencia artificial", comentó Hu Henghua, miembro de la Comisión Provincial de Hunan del Comité Permanente del Partido Comunista de China (CPC) y secretario de la Comisión Municipal de Changsha del CPC. "Quienquiera que aproveche esta oportunidad tomará la delantera en reemplazar los viejos impulsores del crecimiento de la economía por los nuevos y alcanzará un desarrollo de alta calidad". Changsha, ciudad con una larga historia de China central, se levanta ahora en la arena mundial haciéndose conocer por su fabricación inteligente, su maquinaria para la construcción y su arte para medios.