Ambas empresas habían parado la producción el pasado 21 de abril para evitar infecciones de coronavirus entre sus empleados y desde entonces habrían dejado de producir un total de 75,000 automóviles, según los cálculos de la prensa local.
Dacia, perteneciente al grupo Renault y que tiene su planta rumana en la central provincia de Arges, emplea a 18,000 personas en el país balcánico.
En un comunicado, la compañía asegura que todas las precauciones sanitarias recomendadas por las autoridades para prevenir contagios serán respetadas en la vuelta al trabajo.
Ford emplea a 6,200 personas en su fábrica de Craiova, en el suroeste de Rumanía.
El cierre de las dos plantas había supuesto la suspensión de los contratos de miles de trabajadores que empezarán a reincorporarse a sus puestos a partir de hoy.
A partir del momento en que entraron en paro técnico, estos trabajadores recibieron el 75 por ciento de su salario de parte del Estado como compensación.