"Se estudiarán todos los escenarios: aplazamiento, que se dispute a puerta cerrada o la cancelación. Nadie puede decir cuál será la situación dentro de cuatro meses y medio", dijo Vanessa Maes, gerente general del Gran Premio de Spa.
"La principal prioridad sigue siendo la salud de los belgas y los espectadores que vienen a Spa-Francorchamps", agregó Vanessa Maes.
La venta de entradas se interrumpió el miércoles por la noche, cuando ya se habían vendido más de 165,000 para los tres días de competencia, incluidos 65,000 para el día de la carrera. Los pases serán válidos para una posible fecha posterior, para el año próximo, o podrán reembolsarse.
El primer GP de la temporada sigue siendo, oficialmente, el de Francia, el 28 de junio, pero el Presidente de Francia anunció el pasado lunes que "los eventos con mucho público" no podrían "celebrarse al menos has mediados de julio", con lo que esta fecha también está en entredicho.