La empresa resultante tendría el tamaño, los conocimientos y los recursos necesarios para liderar el actual proceso de transformación de la industria automotriz, preservando al mismo tiempo la identidad de cada una de las marcas: Volvo, Geely, Lynk & Co y Polestar.
La empresa combinada tendría acceso al mercado global de capitales a través de Hong Kong, con intención de cotizar también en Estocolmo posteriormente.
Volvo Cars y Geely crearán un grupo de trabajo conjunto que se encargará de preparar una propuesta para sus respectivas juntas directivas.
"La unión de ambas empresas tendría como resultado un grupo global fuerte. Esperamos trabajar con Håkan Samuelsson, presidente y CEO de Volvo Cars, para seguir estudiando esta oportunidad con el objetivo de reforzar las sinergias del Grupo y mantener la ventaja competitiva y la integridad de cada una de las marcas", declaró Li Shufu, presidente del Geely Holding Group.
La transacción se llevaría a cabo de conformidad con las normas que rigen la cotización de valores en la Bolsa de Hong Kong Limited y estaría sujeta a las condiciones mutuamente acordadas, las autorizaciones de las Juntas directivas y de accionistas de Geely y Volvo Cars, las autorizaciones reglamentarias y las condiciones del mercado.