La compañía con sede en Deerfield (Illinois), que integra el Dow Jones de Industriales, informó que sus ingresos anuales del año pasado alcanzaron los 53,800 millones de dólares, un 1.68 por ciento menos frente a los 54,722 millones que tuvo el ejercicio anterior.
En el cuarto trimestre del año pasado, el período que más seguía este viernes Wall Street, Caterpillar tuvo unas ganancias de 1,098 millones de dólares, un aumento del 4.77 por ciento frente a los 1,048 millones de dólares del mismo período de 2018.
El resultado trimestral por acción fue de 1.97 dólares, unos 19 centavos más que los 1.78 dólares por acción que reportó en el mismo período del año anterior y un incremento del 10.6 por ciento.
El presidente y CEO de Caterpillar, Jim Umpleby, dijo en un comunicado que espera que en 2020 la "incertidumbre sobre la economía global" presione sus niveles de venta y sus inventarios, pero aseguró que la firma está "preparada" para tener una "rápida respuesta".
El rendimiento los márgenes, dijo, reflejó su "enfoque diligente" hacia una estructura de costos "flexible y competitiva", algo que a su juicio se demostró en el último trimestre, donde "un fuerte control de costos compensó con creces una demanda del usuario final por debajo de lo esperado".
Según añadió Umpleby, los resultados del último año han permitido a la empresa aumentar sus dividendos en un 20 por ciento, lo que ha supuesto el reparto de buenas sumas de dinero entre sus accionistas.
Los resultados no parecieron convencer del todo a los mercados y las acciones de Caterpillar bajaban un 1.04 por ciento media hora después de la apertura de Wall Street, que hoy opera a la baja.
En el último año, las acciones de la industrial en Wall Street se revalorizaron un 3.41 por ciento.