La empresa, con más de un siglo de liderazgo internacional y con 56 años de presencia en México, fomenta la solidaridad y fraternidad en todos y cada uno de sus trabajadores, por lo que se ha logrado que destinen al menos cuatro horas de su tiempo laboral, al mejoramiento de sus propias comunidades.
Los trabajadores de las plantas en San Luis Potosí y en Ciudad Juárez, cuentan con una de las participaciones más altas de la región, al alcanzar 85 por ciento de participación anual en actividades focalizadas en: Educación, Medio Ambiente e Igualdad de oportunidades.
“A lo largo de la historia de Cummins, hemos fomentado el apoyo a las poblaciones en donde nos encontramos, es un principio de congruencia y de responsabilidad ante la sociedad a la que nos debemos. Nos tomamos muy en serio el tema del voluntariado en las comunidades, es parte del perfil de quien trabaja con nosotros, cualquiera que sea su rol dentro de la empresa. Entendemos que sólo podemos ser exitosos en la medida en que las comunidades donde operamos también lo son”, dijo Gaspar Aguilar, director de Operaciones Cummins México y de la Unidad de Negocios de Componentes en Latinoamérica.
Desde 1963, año en el que Cummins inició operaciones formales en México y a través de la Asociación Filantrópica Cummins (AFIC), fundada en 1996, se trabaja en tres niveles de involucramiento los cuales abarcan: 1) Soluciones de atención inmediata (servir alimentos, pintar escuelas, reforestar); 2) Soluciones de valor a través de las habilidades y el talento de los empleados (talleres de ingeniería y robótica para alumnos de escuelas públicas) y 3) Soluciones colaborativas para un desarrollo sostenible.
En conjunto, estas actividades permiten el uso de las habilidades, talento, y experiencia de los empleados de Cummins para resolver las principales necesidades de la comunidad. Gracias a este programa, tan sólo en 2018, fueron beneficiadas más de 8,000 personas y se plantaron casi 3,000 árboles.