Los automóviles, equipados con sistemas de conducción autónoma Baidu Apollo, recorrieron una distancia no precisada en un tramo vial de 114 kilómetros reservado para pruebas de este tipo, en la Zona de Desarrollo Económico de Cangzhou.
En los últimos años, esta ciudad ha redoblado sus esfuerzos para acelerar el desarollo de las industrias emergentes, como la inteligencia artificial y el transporte y los vehículos inteligentes.
En octubre, el gobierno local entregó un total de 30 placas para vehículos inteligentes conectados (ICV) desarrollados por Baidu, empresa precursora en el área de la inteligencia artificial en el país.
Se trata de la primera vez que los ICV de Baidu obtienen licencias para llevar a cabo pruebas de carretera con pasajeros en la región de Beijing-Tianjin-Hebei (noreste).
En abril de 2018, el país autorizó a los gobiernos locales para realizar pruebas de ICV en carretera, las cuales abarcan diferentes niveles de conducción autónoma. Un creciente número de ciudades, entre ellas Beijing, Shanghai y Chongqing, han emitido desde entonces licencias para este tipo de pruebas.
Fuente: Xinhua.