En la Gran Casablanca viven 4.2 millones de personas (el 12 por ciento de la población del país), y el potencial anual de transporte será de 175 millones de viajeros, según las estimaciones de Alsa, que percibirá por el contrato unos 700 millones de dirhams (65 millones de euros) anuales.
El transporte urbano de Casablanca ha estado en los últimos años en manos de una empresa privada llamada M'dina Bus, muy criticada por el mal estado de los autobuses, la impuntualidad, la conducción agresiva de los chóferes y la tolerancia con fenómenos como el impago de billetes o el vandalismo.