El Consejo de Administración de Petrobras aprobó en la víspera las líneas maestras de lo que será su nuevo plan estratégico 2020-2024, aún en fase de elaboración, según adelantó en un comunicado enviado a la bolsa de Sao Paulo.
"La nueva visión de Petrobras consiste en ser la mejor empresa de energía en generación de valor para el accionista, con foco" en los segmentos de "petróleo y gas", así como en la "seguridad y el respeto a las personas y al medioambiente", indicó la empresa.
En este sentido, Petrobras oficializó que dejará de participar en las áreas de "distribución y transporte de gas", así como en los negocios de "fertilizantes, distribución de GLP (Gas Licuado del Petróleo) y biodiesel".
La estatal pretende basar su crecimiento en la explotación y comercialización de "activos de petróleo y gas de clase mundial, en aguas profundas y ultra-profundas", actuando de forma "competitiva" y con otros socios cuando sea necesario.
Asimismo, Petrobras señaló que actuará en las actividades de refino, logística y comercialización de derivados con especial atención en la región sureste de Brasil.
La firma ya inició el proceso de venta de ocho de sus refinerías con el objetivo de reducir su elevada deuda, en el marco del plan de venta de activos que realiza desde hace algunos años para alejarse de la crisis económica en la que se vio envuelta por los múltiples escándalos de corrupción.
En el apartado de las renovables, la compañía, controlada por el Estado, pero con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, quiere "desarrollar estudios" para, "en el largo plazo", operar en ese segmento "con foco en las energías "eólica y solar".
Asimismo, tiene la intención de hacer viable, desde el punto de vista comercial, "el diesel renovable y el "BioQav" e impulsar su "transformación digital" para "ganar en productividad y reducir costos".
"Estamos construyendo una nueva Petrobras, una empresa sostenible, competitiva, que actúa con seguridad y ética, generando más valor para sus accionistas y para la sociedad", afirmó el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, citado en la nota.
En su opinión, el nuevo plan convertirá a Petrobras "en una compañía dedicada a la explotación y producción de petróleo en aguas profundas" y "menos endeudada".
La empresa obtuvo en el primer semestre del año un beneficio neto de 22,897 millones de reales (unos 5,600 millones de dólares al cambio actual), un 34.4 por ciento más que en el mismo período de 2018 y generado principalmente por la venta de activos.
Dentro de esa estrategia por reducir costos de personal, Petrobras lanzó este jueves el tercer programa de bajas voluntarias, en este caso, dirigido para los trabajadores del segmento corporativo de la compañía.
Los dos anteriores se presentaron a los empleados que van a jubilarse de aquí a junio del año que viene y a los que trabajan en áreas o unidades que Petrobras pretende vender.
Ese agresivo programa de desinversión va en línea con la visión de un Estado reducido puesta en práctica por el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero y cuyo equipo económico está liderado por el ministro Paulo Guedes, un liberal ortodoxo de la Escuela de Chicago.