Los acuerdos, que incluye otros en los ámbitos político y económico, son recogidos en la Declaración de San Pedro Sula "Mesoamérica Conecta", suscrita por el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, vicepresidentes, cancilleres y vicecancilleres que asistieron al cierre de lo que debió ser la XVII Cumbre de Jefes de Estado y de gobierno del Mecanismo de Diálogo y Concertación Tuxtla.
En lo social, convinieron en continuar el respaldo de México a la región a través del fortalecimiento del Programa Mesoamericano de Cooperación mediante acciones que promuevan el desarrollo humano sostenible y que genere bienes públicos regionales.
Reconocieron el trabajo del Sistema Mesoamericano de Salud Pública en la búsqueda de opciones para impulsar Planes Maestros Mesoamericanos en la materia, y reforzar las acciones en salud para contribuir a garantizar la cobertura y el acceso de la población a los servicios en forma equitativa, sin barreras, con énfasis en la población más vulnerable.
También acordaron promover en la reunión de Alto Nivel sobre Cobertura Sanitaria Universal de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará en Nueva York en septiembre, la atención primaria en salud a fin de lograr el acceso universal, dando prioridad a la prevención y el acceso a los medicamentos.
Agradecieron el apoyo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo por la financiación del Programa Mesoamérica sin Hambre, que ejecuta la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y acompañar procesos de fortalecimiento de políticas públicas y marcos institucionales que permiten avanzar en el tema de la seguridad alimentaria y nutricional.
En lo ambiental, resaltaron el compromiso de continuar acciones a favor de una mejor conservación, preservación, restauración y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
Destacaron además los resultados del Plan de Acción 2017-2019 de la Estrategia Mesoamericana de Sustentabilidad Ambiental, que ejecuta acciones de cooperación en temas como biodiversidad y bosques; agua y saneamiento; cambio climático, educación ambiental, ciudades sostenibles, recursos marinos, costeros y competitividad sostenible.
Acordaron impulsar la iniciativa del Corredor Biológico Mesoamericano como una política de gestión territorial sostenible, transectorial y multiactores, con el fin de mantener la diversidad biológica, disminuir la fragmentación y mejorar la conectividad del paisaje y los ecosistemas.
La declaración incluye resaltar los resultados de la cooperación técnica que el Banco Interamericano de Desarrollo brinda a la región a través de la Red Mesoamericana para la Gestión Integral de Riesgos.
Reconocieron el apoyo de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia que ha enriquecido los procesos de medio ambiente y desarrollo sostenible y otros ejes del Proyecto Mesoamérica a través de la movilización de expertos colombianos y el intercambio de experiencias, buenas prácticas y lecciones aprendidas.
Se comprometieron además a ejecutar acciones establecidas en el Plan de Sostenibilidad de la Red Mesoamericana para la Gestión Integral de Riesgos que servirán de base para conformar un marco de referencia en la red a nivel regional.
Acogieron con satisfacción el ofrecimiento de Panamá para que los países de la región puedan usar el Centro Logístico Regional de Asistencia Humanitaria y el Centro de Transferencia de Conocimiento para intercambiar experiencias y desarrollar proyectos que permitan fortalecer alianzas estratégicas en materia de riesgo de desastres.
La Declaración reconoce los resultados del "Programa Educativo de Apoyo al Desarrollo y Consolidación de Capacidades Técnicas e Institucionales en Gestión de Riesgos y Adaptación al Cambio Climático en Centroamérica", en el que participan México y Suiza.
Reafirmaron la importancia de la Cumbre de Acción Climática a la que ha convocado el secretario general de la ONU, António Guterres, para el 23 de septiembre, así como la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), que se celebrará en Chile en diciembre.
También acordaron identificar acciones y compromisos en materia de mitigación, adaptación y fortalecimiento de resiliencia ante el cambio climático y considerar estos temas en las acciones que se desarrollen en el marco de la Estrategia Mesoamericana de Sustentabilidad Ambiental.
Reiteraron el compromiso de reforzar la "Acción Climática" en la región fortaleciendo los medios de implementación para la adaptación y mitigación e hicieron un llamado a flexibilizar el acceso a los mecanismos de financiación.
Subrayaron la necesidad de generar cambios transformacionales de las economías y modelos de desarrollo para potenciar el alcance de los Objetivos del Acuerdo de París, teniendo la participación de todos los sectores, fomentando la participación de mujeres, comunidades indígenas y jóvenes.
El encuentro fue clausurado en San Pedro Sula por el presidente Hernández.