En el primer caso, un juez rechazó el recurso del Ayuntamiento de la capital española contra una decisión preliminar previa que ordenaba mantener las multas en esta zona, denominada Madrid Central porque cubre el centro histórico de la ciudad.
El Ayuntamiento de Madrid está gobernado desde junio por una coalición de derecha que suspendió las sanciones el 1 de julio durante un período de tres meses mientras estudiaba modificaciones al sistema de multas en esa zona de bajas emisiones.
El juez consideró que "la existencia de deficiencias en el sistema de multas debe ceder ante la protección a la salud y al medio ambiente", con lo que mantuvo su decisión previa del pasado día 5 de este mes.
En una decisión separada, otro juez respaldó hoy el mantenimiento de las sanciones al aceptar un recurso de dos concejales de la oposición socialista, al considerar también que "priman los derechos al medio ambiente y la salud".
La decisión del Ayuntamiento de Madrid de suspender las multas supuso la primera vez que una gran ciudad europea daba marcha atrás en una medida ambiental de gran envergadura, lo que generó protestas de la oposición de izquierdas, grupos ecologistas y de vecinos, acompañadas de recursos legales.
Madrid Central entró en vigor hace casi ocho meses con el anterior gobierno municipal, en manos de la alcaldesa Manuela Carmena, que encabezaba una coalición izquierdista aliada a los socialistas.
Sus principales ejes son impedir que los automóviles más antiguos y más contaminantes entren en el centro de la ciudad, donde con frecuencia se superaban los límites de emisiones, como las de dióxido de nitrógeno (NO2).