Según el jurado, el 2.0 TFSI de Audi “es uno de los motores más flexibles y versátiles desarrollados hasta ahora; en resumen, puede hacerlo todo”. Hans-Joachim Rothenpieler, responsable de Desarrollo Técnico de Audi AG, explica esta capacidad: “Estamos encantados de recibir este premio, pues reconoce la versatilidad del 2.0 TFSI. Lo utilizamos no sólo como motor de gasolina, sino también en un sistema de propulsión híbrido enchufable y en la variante preparada para su funcionamiento con gas natural GNC”.
Rothenpieler se muestra especialmente orgulloso de la exitosa trayectoria de la tecnología TFSI: “Lanzamos el primer TFSI al mercado en 2004. Desde entonces, hemos logrado victorias en estos premios con un TFSI cada año”. Entre 2005 y 2009, Audi ganó la categoría dos litros con el TFSI; y entre 2010 y 2018, se alzó con la victoria en una clase superior con el 2.5 TFSI de cinco cilindros. Desde el concepto de cilindrada hasta el basado en escalonamiento de potencias, el motor dos litros de cuatro cilindros ha vuelto a lo más alto del podio.
La abreviatura TFSI alude a la sobrealimentación mediante turbocompresor y la inyección directa. Audi fue la primera marca automotriz en introducir esta combinación en modelos de producción en serie, algo que inició en 2004. La marca de los cuatro aros prosiguió su estrategia de downsizing, reemplazando cilindrada por sobrealimentación en el primer 2.0 TFSI, en el A3 Sportback. Una nueva generación de motores siguió en 2007: la conocida internamente como EA888 fue concebida para los mercados globales. Se fabricó en las líneas de montaje de la planta húngara de Györ, en Dalian, en China, y en las de otras instalaciones.
Este “motor del año” se adapta a su instalación longitudinal en los modelos Audi de mayor tamaño, así como a la disposición transversal, también en otras marcas del Grupo, como Volkswagen, Skoda y Seat. A lo largo de los años, se han ido incorporando una y otra vez nuevas soluciones tecnológicas. En su versión más reciente, el motor de cuatro cilindros presenta una tecnología Audi de especial eficiencia: el conocido como proceso de combustión de ciclo B, diseñado específicamente para carga parcial, que es el modo predominante de funcionamiento. Con un estilo moderado de conducción, el 2.0 TFSI logra la eficiencia de un motor de pequeña cilindrada, mientras que a un ritmo deportivo de uso, ofrece el dinamismo de un motor grande.
El 2.0 TFSI se utiliza actualmente en diez familias de modelos de Audi, y su gama de potencia se extiende hasta los 245 hp. Y la historia de éxito continúa: en el reciente Salón Internacional de Ginebra de 2019, Audi presentó el Q5 en formato híbrido enchufable, con el 2.0 TFSI funcionando en conjunción con un potente motor eléctrico. Este motor de cuatro cilindros también se utiliza en los modelos g-tron del segmento medio, empleando el gas natural comprimido (GNC), también conocido como Audi e-gas, pues la marca emplea un proceso sostenible para producirlo en grandes cantidades.