Ebrard hizo ese anuncio en Washington a la salida de una reunión con el secretario adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Sullivan, con quien conversó sobre el Plan de Desarrollo Integral, presentado el lunes en México por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Ese programa nació sin la presencia de un actor especialmente relevante: Estados Unidos, que en diciembre se comprometió a invertir más de 10,000 millones de dólares en el sur de México y el Triángulo Norte.
Cuestionado por la prensa sobre esa cifra, Ebrard dijo: "Nosotros buscaríamos si se puede una suma mayor, pero no lo digo ahorita porque capaz que voy a aumentar las resistencias".
El canciller se reunirá mañana viernes en la Casa Blanca con el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, encargado de la política migratoria; así como con Jared Kushner, el yerno de Donald Trump y con quien el anterior canciller mexicano, Luis Videgaray, mantenía una estrecha relación.
Ebrard dijo que, a la salida de ese encuentro, podrá tener una mejor idea de cómo Washington tiene previsto contribuir al ambicioso plan de desarrollo para Centroamérica.
En un principio, estaba previsto que ayer Ebrard se viera en el Departamento de Estado con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo; pero este tuvo que cancelar el encuentro para atender a Trump, así que el canciller mexicano acabó conversando con Sullivan, el "número dos" de la diplomacia estadounidense.
"Tuvimos creo yo -explicó Ebrard- una reunión muy útil y muy interesante. Hemos presentado en esencia lo que sería la estrategia mexicana con respecto al Triángulo Norte, Guatemala, Honduras y El Salvador".
"Partimos de la base que el flujo migratorio está creciendo y está creciendo muchísimo. Es un hecho y se requiere una respuesta que pueda ser efectiva, que va a implicar el tener una posibilidad para la gente que vive allá", añadió el canciller, que acudió a la reunión con la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha admitido que aún tiene que "persuadir" a Washington para que colabore en la implementación del plan de desarrollo de la Cepal.
El objetivo de ese programa es atacar las causas que obligan a miles de centroamericanos a emigrar a Estados Unidos y, específicamente, busca atraer inversiones multimillonarias que generen empleo.