En el Estudio Económico de México, presentado en la capital mexicana por el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, también se rebajó la perspectiva de crecimiento para 2020, de 2.3 a 2 por ciento.
El informe relata que "la inversión permanece débil por la incertidumbre política tanto interna como externa" y que "el descenso de la producción petrolera sigue siendo un lastre para la economía y los ingresos fiscales" del gobierno.
La OCDE celebró los planes del Ejecutivo mexicano para aumentar la producción petrolera, pero alertó que ese objetivo "probablemente requerirá una inversión privada adicional".
En conferencia de prensa junto al secretario mexicano de Hacienda, Carlos Urzúa, el titular de la OCDE sostuvo que "México necesita un crecimiento más fuerte y más incluyente".
Sin embargo, admitió que el país atraviesa "un contexto complicado" y recordó que el crecimiento de México en el primer trimestre de 2019 "fue modesto".
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el PIB creció 0.2 por ciento el primer trimestre de 2019 respecto al mismo período del año pasado, lo que supone el menor crecimiento anual desde 2009.
El Banco de México publicó este jueves una encuesta en la que especialistas del sector privado también rebajaron las perspectivas de crecimiento para México en 2019.
Los expertos pronosticaron un crecimiento de la economía de 1.52 por ciento, una cifra menor que el mes pasado, cuando esperaban un crecimiento del 1.56 por ciento.
La mayoría de analistas han reducido las perspectivas económicas para México durante los primeros meses de presidencia de Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre pasado tras ganar las elecciones de junio con el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó a finales de enero que la nación latinoamericana crecerá 2.1 por ciento en 2019 y 2.2 por ciento en 2020, bajando en 4 y 5 décimas, respectivamente, su pronóstico anterior.
BBVA Bancomer rebajó a principios de abril la perspectiva de crecimiento económico para este año de 2 al 1.4 por ciento por el "debilitamiento" de las exportaciones mexicanas.
Incluso ha habido estimaciones mucho peores, como la de Bank of America, que cree que el PIB crecerá 1 por ciento este 2019, fruto de los ajustes presupuestarios del Gobierno y la desaceleración de la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México.
La misma Secretaría de Hacienda y Crédito Público del gobierno mexicano tiene una previsión más moderada que la del presidente, pues estima un crecimiento del PIB en un rango de entre 1.5 y 2.5 por ciento.
A pesar de todo, López Obrador aseveró este jueves en rueda de prensa que la economía mexicana va "requetebién" y mantuvo su compromiso de alcanzar tasas de crecimiento del 4 por ciento antes de finalizar su mandato, que expira en 2024.