La tecnología, la transparencia de información y los contratos no forzosos han incentivado a los jóvenes a tener un seguro de auto.
Mucho se ha hablado de los ideales de los millennials, sobre como han roto diversos paradigmas, por ejemplo, el no tener estabilidad laboral, que no estén interesados en adquirir una casa, que viajan más que otras generaciones o la poca empatía por casarse. Lo anterior, ha modificado los hábitos de consumo, ya que ahora tienen propiedades diferentes, y una de ellas, la adquisición de un seguro de autos.
De acuerdo a datos de Seguro X Kilómetro, 47 por ciento de los nuevos usuarios de seguros son los millennials con 47 por ciento de la adquisición, seguido de la generación X con 35% y los Baby Boomers ocupan el último lugar con 18 por ciento.
¿Pero qué es lo que están buscando los jóvenes en las aseguradoras de autos? De acuerdo con Alberto Ventosa Merino, CEO de Seguro X Kilómetro, existen 4 factores clave por los cuales los millennials están tomando la decisión de adquirir un seguro:
Pagar solo lo que se consume: tener los datos a la mano sobre cuánto se consumió y por qué, es algo que todos quieren. La transparencia en un servicio siempre será atractiva.
Tecnología: definitivamente tiene mayor peso a la hora de contratar un servicio, entre más innovador sea, tendrás más usuarios jóvenes. Sobre todo, si el servicio se puede controlar desde un smartphone: checar kilómetros consumidos, pagar la mensualidad, conocer el estado mecánico del coche y los hábitos de manejo.
Libertad de elección: no tener contratos forzosos es un plus, por ejemplo, en Seguro X Kilómetro los usuarios pueden probar el servicio y si no les gusta, no pasa nada, ya que los contratos pueden ser mensuales.
Costo: otro de los beneficios que es atractivo para los millennials, es que además de pagar lo que se consumes, es saber que los precios son mucho más bajos, ahorrando hasta 50 por ciento versus un seguro tradicional.
Definitivamente la generación de los millennials ha impulsado la transformación de las industrias, las cuales han tenido que innovar para poder satisfacer sus necesidades. De esta forma, se desmitifica la creencia de décadas anteriores, donde se decía que las compañías “generaban las necesidades de los consumidores”.