"Incluso pensé en ella para el Banco Mundial. Se le hubiera dado genial porque es muy buena con los números", señaló el presidente Trump durante una entrevista concedida a la publicación The Atlantic en la que no escatimó elogios hacia su hija mayor.
La inesperada salida de Kim supuso un importante desafío para Trump, muy crítico con el multilateralismo y obligado a nombrar a un candidato que fuera respaldado por el resto de la comunidad internacional.
Finalmente, el elegido fue David Malpass, confirmado por el Banco Mundial el pasado 5 de abril y que liderará el organismo por un periodo de cinco años, contando desde el 9 de abril.
No obstante, cuando el gobierno estadounidense evaluaba quién debía reemplazar a Kim, salió a la luz que el nombre de Ivanka Trump estaba entre los candidatos, una noticia que activó todas las alarmas debido a su escasa preparación.
La Casa Blanca negó entonces que la asesora e hija del presidente estuviera entre los candidatos considerados, aunque informó que asistiría en el proceso de selección, junto con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Durante la entrevista, Trump también desveló que había barajado el nombre de Ivanka para otro cargo de gran calado, el de embajadora de Estados Unidos ante la ONU.
"Es una diplomática natural. Lo hubiera hecho genial en las Naciones Unidas", aseguró el mandatario.
En este caso, la hija hubiera reemplazado a Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y una de las voces más respetadas del entorno del presidente estadounidense, que anunció su dimisión el pasado octubre.
Cuestionado por qué desistió de nominar a su hija para el cargo, Trump alegó cuestiones de imagen.
"Si lo hubiera hecho, dirían que era por nepotismo, cuando en realidad no hubiera tenido nada que ver con nepotismo", argumentó.