A pesar de que la carrera solo era de 50 metros, Bolt demostró ser muy superior al vehículo motorizado, un triciclo cubierto con tres plazas para pasajeros detrás del conductor que puede alcanzar una velocidad punta de 60 kilómetros por hora.
El velocista dejó atrás al mototaxi desde el pistoletazo de salida y se dedicó a trotar por el resto de la improvisada pista pintada sobre una calle del distrito limeño de Miraflores que da al océano Pacífico ante la ovación del público peruano.
Tras la celebración de la victoria donde deleitó a los espectadores con su ya inconfundible pose ganadora del rayo, el triple campeón olímpico de los 100 y los 200 metros lisos pilotó el mototaxi de vuelta a la línea de salida.
El vehículo, conducido por un mototaxista del populoso distrito limeño de San Juan de Lurigancho, estaba personalizado con motivos de llamarada y el nombre de Bolt en la parte frontal junto a dos ojos de felino que aluden a la marca deportiva que patrocina al jamaiquino.
Bolt afirmó entre sonrisas al público que la carrera fue demasiado fácil y que el mototaxi debería haber partido con diez minutos de antelación para que el duelo tuviese algo de emoción.
El jamaiquino se encuentra en Perú como parte de una gira comercial que realiza con su principal patrocinador y que este lunes ya lo llevó a Santiago de Chile, donde su reunió con el presidente Sebastián Piñera.
Bolt tendrá este miércoles más compromisos comerciales en Lima, donde también inaugurará la pista de atletismo de los próximos Juegos Panamericanos de Lima 2019, que se disputarán entre el 24 de julio y el 11 de agosto.
El hombre más rápido del mundo será el primer atleta en correr sobre el tartán de los Panamericanos, ubicada en la Villa Deportiva Nacional (Videna), donde deben brillar en pocas semanas los próximos atletas americanos que irán luego a los Juegos Olímpicos.