En un comunicado, la empresa informó que con esto agregará a su cartera existente de bloques de exploración y producción operativa, para convertirse en uno de los mayores propietarios de la tierra en el país.
Asimismo, la petrolera destacó que una vez que se complete, la operación será la mayor transacción de fusiones y adquisiciones en México desde la liberalización del sector petrolero en 2013.
La directora ejecutiva de Deutsche Erdoel, Maria Moraeus Hanssen, aseguró que la adquisición de Sierra les proporcionará una cartera de exploración y evaluación de alta calidad en uno de los más buscados del mundo.
"La transacción también subraya nuestra confianza en el futuro de la industria energética de México. Una vez que se complete la fusión planificada de Dea (multinacional filial de RWE) y Wintershall, esta adquisición fortalecerá aún más a México como una región central para la compañía", afirmó.
Sierra tiene una participación laboral no operativa de 40 por ciento en el Bloque Siete, que contiene una parte significativa de Zama, uno de los mayores descubrimientos de aguas poco profundas en los últimos 20 años a nivel mundial.
Se estima que Zama tendrá entre 400 y 800 millones de barriles del equivalente de petróleo recuperable y se espera que comience la producción para 2022 o 2023.
También posee intereses no operados en cinco bloques de exploración altamente prospectivos, cuyos bloques de exploración de Sierra cubren aproximadamente 9,400 kilómetros cuadrados en la parte central de la cuenca mexicana de Sureste.