Señaló que este 15 de octubre se presentará la lista con los lugares donde los ciudadanos podrán emitir su opinión en las mesas receptoras que serán instaladas en 538 municipios de los 32 estados del país.
Será un ejercicio simple, quizá con una sola pregunta con dos opciones: mantener la construcción del nuevo aeropuerto en el lago de Texcoco o construir las dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, indicó.
En entrevista en Despierta con Loret, dijo que se calcula la impresión de un millón de papeletas, que serán proporcionadas a los interesados, quienes deberán presentar la credencial de elector, cuyo número queda registrado en el sistema de una aplicación que únicamente tendrá el encargado de cada mesa.
Reconoció que este proceso tiene sus riesgos, como todo ejercicio democrático, pero tiene el propósito de lograr la expresión libre y “si ocurre el acarreo, sólo se va a legitimar aún más la consulta”.
En el caso de la encuesta, que será domiciliaria, indicó que también el lunes será presentada la metodología, pero aclaró que está dirigida a quienes verdaderamente afecta o beneficia la ubicación de un nuevo aeropuerto.
En la encuesta opinará la gente que se siente convocada a participar en este tema y en la consulta se tendrá un registro de otras personas que no están impedidas a participar, aclaró.
Ramírez Cuevas mencionó que se cuenta con el apoyo de 15 organizaciones sociales para conseguir voluntarios para la consulta, de lo cual –sostuvo- Morena está al margen como partido, aunque como ciudadanos, los militantes podrán participar.
Señaló que no se han cumplido los plazos de la primera etapa de construcción en Texcoco, y los costos han subido por falta de planeación, por lo que consideró que rehabilitar la terminal aérea actual no es tirar dinero, pues existe un problema de saturación de vuelos.
Por ello, apuntó, para resolver esa situación, en los siguientes seis años no habrá otra opción que habilitar las terminales de Toluca y reforzar con inversión en el aeropuerto actual, aunque lo ideal sería crear un sistema aeroportuario, incluyendo a Querétaro, Puebla y Cuernavaca, para aliviar esa saturación.
Destacó que de manera inmediata se considera a Toluca para aprovechar la infraestructura, porque es más fácil y con baja inversión se puede recuperar el número de vuelos que se necesita.
“Es un proceso sano, como es sano que el gobierno tenga el derecho de tomar decisiones en materia de infraestructura y obras, pero creo que estamos viviendo un momento de apertura a los medios y al debate al público y se intente avanzar en dar a conocer términos técnicos para una construcción y ampliación de la democracia”, expresó.
Tras opinar que la discusión del aeropuerto de Texcoco es un ejemplo para analizar la política pública que no considera los impactos ambientales, dijo que al contrario, Santa Lucía tiene un terreno firme, con más vialidades y menor impacto urbano.
“Replantear y poner en consideración seguir esta obra también es un acto de responsabilidad; los ciudadanos, los medios y el futuro gobierno van a prendiendo cómo lidiar con problemas complejos de manera democrática; vamos por buen camino”, puntualizó.