En un reporte especial sobre México, la institución consideró que la victoria del presidente mexicano electo, Andrés Manuel López Obrador, en las elecciones de julio, sembró cierta incertidumbre en materia regulatoria, pero consideró que hay espacio para ser "constructiva" en materia de competencia.
"Con pocos detalles sobre cómo lograr esto, será imperativo mantener un monitoreo estricto de las propuestas legislativas", dijo Barclays en el documento.
La institución aseveró que "sin embargo, también esperamos que los programas sociales ayuden a cerrar la brecha de inclusión financiera de México, aumentando el grupo de usuarios".
En opinión del banco, la competencia en el sector financiero se está intensificando actualmente, pero existen algunas empresas mejor preparadas que otras.
Tras los aumentos en la tasa clave de interés que ha ejecutado el central Banco de México, los bancos enfrentan márgenes cada vez más ajustados, mientras compiten de forma agresiva en el segmento corporativo, dijo la institución británica.
Esto está llevando a los pequeños bancos locales a tener una competencia más directa con sus pares regionales o con otros jugadores del sector de igual tamaño.
Sin embargo, para Barclays el modesto crecimiento económico de México representa el mayor riesgo para el sector.
"No sólo por obvias razones, sino porque también podría exacerbar los riesgos de política", consideró el banco.
"La falta de resultados por la ortodoxia fiscal podría conducir a políticas menos convencionales por parte de la administración, lo que a su vez podría tener implicaciones de largo alcance para la economía en general", aseveró la institución.
López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional, asumirá el próximo 1 de diciembre la Presidencia de México en sustitución de Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional.