Por octavo año, la encuesta muestra la perspectiva de 300 directivos del sector manufacturero alrededor del mundo, de los cuales aproximadamente el 24 por ciento son de la región de América, que señala que, si bien los CEOs asumen la responsabilidad para liderar a sus organizaciones hacia el futuro digital, 7 de cada 10 considera que los plazos para mover a sus organizaciones –grandes y que demandan amplios recursos– en una nueva dirección son abrumadores. Más del 50 por ciento afirma que los Consejos de Administración tienen una expectativa poco razonable de Retorno de la Inversión (ROI) por parte de la transformación digital.
“Los fabricantes se encuentran en etapas muy diferentes de transformación, y si bien algunos se han organizado bien y han iniciado en una etapa temprana, el ROI está lejos de estar garantizado; muchos se sienten agobiados por la propia magnitud del cambio que se requiere para concretar los beneficios de la digitalización”, afirma Mario Hernández, socio líder del segmento IMMEX de KPMG en México. “Iniciar esta travesía es absolutamente crucial. Se debe diseñar una estrategia a largo plazo y un plan de trabajo; después, iniciar con los pasos para lograr valor en el corto plazo, mientras que se sientan las bases para nuevas oportunidades de negocio que resultarán de la interconectividad y de un amplio acceso a datos”.
Generación de empleos, la mayor preocupación
A pesar de que los encuestados reconocen la necesidad de mantenerse al ritmo de los disruptores de mercado, los errores resultarán costosos a gran escala y muchos de los directores generales aún no toman las medidas que se requieren para cambiar radicalmente los modelos de negocio obsoletos. El 33 por ciento reconoce que su organización tiene problemas para mantener el ritmo de la innovación tecnológica. Sin embargo, los líderes del sector manufacturero a nivel mundial confían en las oportunidades de cambio y crecimiento, con un 95 por ciento que acepta que la 4ª. Revolución Industrial es una oportunidad, no una amenaza.
El futuro de la fuerza de trabajo en el sector es prometedor: 64 por ciento de los directivos consideran que la Inteligencia Artificial (IA) creará más empleos de los que eliminará, y el mismo porcentaje predice que los científicos de datos serán los expertos más demandados en manufactura. Aunque el análisis predictivo es valorado (50 por ciento no lo considera útil para predecir tendencias), los CEOs ven a la IA como un beneficio estratégico, no como un factor de ahorro de costos.
De manera similar a sus homólogos de otras industrias, los directivos del sector manufacturero consideran que la intuición es un impulsor clave del crecimiento; al respecto, Mario Hernández comenta: “La totalidad de los beneficios de la transformación digital difícilmente se materializarán, a menos que la estrategia incluya a toda la organización. Supone adoptar nuevas tecnologías en la parte administrativa, en el área de producción y en las cadenas de suministro”.
En ciberseguridad, una industria preparada para actuar
Los CEOs del sector manufacturero consideran que los ciberataques en la industria son cuestión de cuándo ocurrirán, no de dudar sobre si los mismos van a ocurrir. Las inquietudes sobre seguridad cibernética son mayores en el sector manufacturero que en otras industrias globales.
“Conforme los fabricantes confían cada vez más en la conectividad entre sistemas y procesos, y lo que es más importante, los proveedores y socios, existen nuevas áreas de vulnerabilidad que deben protegerse. La preparación para responder a cualquier evento cibernético deberá ser prioritario en el pensamiento de los CEOs a medida que implementan nuevas tecnologías”, agrega Mario Hernández.
A continuación enlistamos algunos de los principales resultados relacionados:
— Solo 50% se siente bien preparado para identificar nuevas amenazas cibernéticas (14 puntos menos que los directivos de otras industrias).
— Las alianzas estratégicas con terceros son la estrategia preferida para alcanzar los objetivos de crecimiento en los próximos tres años. Sin embargo, los directivos afirman que la mayor barrera para extraer valor de terceros es la dificultad de compartir datos de manera segura, por lo que los fabricantes de Tier 1 son cada vez más selectivos.
— 5 de cada 10 CEOs afirman que un regreso al territorialismo es la mayor amenaza al crecimiento del negocio (por encima de la seguridad cibernética y tecnología disruptiva): resulta evidente que la incertidumbre geopolítica actual tiene un efecto inquietante sobre la manufactura, en comparación con otros sectores. Sin embargo, los directivos también ven a los mercados emergentes como fuente de crecimiento en los dos próximos años, con Europa del Este, Centroamérica y la región Asia-Pacífico encabezando las listas para una posible expansión.
Retos para México
Alineado con la tendencia global, el sector en México está luchando por lograr una sinergia con la transformación digital. Un ejemplo claro lo vemos en el sector manufacturero de materiales de la construcción donde los clientes esperan un servicio a velocidades digitales, por lo tanto, la innovación colaborativa es esencial para resolver desafíos críticos. Algunas compañías líderes en el país han desarrollado plataformas que transforman la experiencia del cliente, al permitir que los consumidores realicen tareas, tales como solicitar órdenes de compra o rastrear envíos a través de aplicaciones tecnológicas.
Con ello, la compañía recibe grandes cantidades de información valiosa para brindar mejores productos y servicios. Además, han desarrollado unidades de innovación y capital de riesgo que permiten que startups, emprendedores, universidades y otros grupos de interés desarrollen nuevas tecnologías que resuelvan los retos clave de la industria.
“Existe un largo camino por recorrer en nuestro sector, pero es un momento de gran emoción y cambio. Instaría a los fabricantes a acoger lo nuevo y a transformarse usando la última tecnología disponible, ya sea robótica, impresión en 3D, análisis avanzados, el Internet de las Cosas, la nube o blockchain.” concluye Mario Hernández. “Tampoco hay que perder de vista los cambios que están ocurriendo en nuestro país en materia de negociación del Tratado de Libre Comercio. Aun en espera de que se emita un acuerdo definitivo -bilateral o trilateral-, definitivamente habrá cambios en la manera de operar en México, lo cual genera áreas de oportunidad en materia de proveeduría nacional y de creación de zonas de salarios más altos, que combinado con la transformación digital vislumbra una nueva era de dinamismo y cambios en la industria”.