Para el cierre de año, la firma habrá atendido más de 4,500 vehículos en el territorio nacional, lo cual se refleja en el 50% de incremento en el servicio postventa.
Ricardo Luna Prieto, director de postventa de Blindajes Epel, informa que la compañía registra el ingreso diario de 15 camionetas blindadas (Suburban y Cherokee principalmente) al servicio preventivo, luego de llegar a los 5,000 kilómetros recorridos, para sustitución de piezas de desgaste común como llantas, frenos, discos y amortiguadores, así como para revisión profunda del blindaje, de acuerdo a la póliza de garantía.
“El usuario final de un automotor blindado tiene más conciencia y sabe que su unidad de seguridad debe estar al 100 por ciento en funcionalidad y operación. Los automotores que se reciben son principalmente camionetas Nivel III (80 por ciento particulares) y Niveles IV y V (20 por ciento de gobiernos), el mayor porcentaje es residente de la Ciudad de México, el resto lo atendemos a nivel nacional con unidades móviles”, afirma el directivo.
Es importante mencionar que Blindajes Epel toma como base el programa de mantenimiento de las armadoras para el esquema de servicio postventa, además de agregar los puntos de seguridad para revisión, en virtud de que se trata de un automotor modificado que cumple funciones de protección. Hace tres o cuatro años, casi todos los vehículos entraban a mantenimiento correctivo al llegar a los 10,000 kilómetros para sustitución de discos, cremalleras, amortiguadores o resortes, con presupuestos muy altos; hoy por ejemplo, un servicio para camioneta no rebasa los 4,500 más IVA.
Ricardo Luna explica que el cambio cultural en el segmento de postventa no fue sencillo, por ello Blindajes Epel desde hace un par de años inició una fuerte campaña de información entre sus clientes, en la cual se destacaron los beneficios de realizar el mantenimiento a los 5 mil kilómetros, pues un blindado requiere más cuidados que vehículo convencional, además el tema del precio ha convencido al usuario, al punto que clientes de otras marcas blindadoras utilizan los servicios de Epel, los cuales son por cierto 7/24.
“Hemos trabajado el rubro de precios. Contamos con un programa gratuito para los clientes y sus choferes en donde se tocan todos estos puntos para concientizarlos. Este curso provoca que en lugar de servicios correctivos, sean preventivos, esto es una gran diferencia en cuestión de dinero. En el servicio hacemos ajuste del blindaje, ahí podemos checar si las bisagras están forzadas, que los vidrios y motores trabajen bien, horquillas, runflat, dirección que estén lubricados, entre otros”, afirma el directivo.
Cabe señalar que Epel cuenta con el servicio adicional de grúa (propia) para que el cliente no espere turno como ocurre comúnmente con las aseguradoras. La atención es inmediata, incluso se le puede proveer una unidad similar en lo que la suya está en mantenimiento. Si el tiempo se prolonga por siniestro (ajeno a garantía), Blindajes Epel cuenta con el servicio de vehículos en renta, incluso se puede gestionar un costo preferencial.
En casos de automotores foráneos, la empresa cuenta con unidades móviles equipadas con compresor y escáner, atendidas por dos técnicos capacitados para atender temas mecánicos y de blindaje. Otro punto es que muchas empresas del interior del país contratan el servicio de mantenimiento y después empiezan a blindar sus unidades con Epel.
La firma estima incrementar 30 por ciento su flotilla para servicios foráneos y cerrar con dos docenas el 2018, así como con la atención a más de 450 unidades en el ámbito de servicio foráneo, las cuales sumarán un total de 4,000 automotores en todo el país.