Durante el Foro Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) ¿A quién beneficia? ¿A quién perjudica?, el académico indicó que dicho proyecto apela a un modelo de país polarizado y alejado de los beneficios y el acceso a los mercados nacionales, que está orientado sólo a la exportación y a proveer servicios.
El docente del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco dijo que existe un texto subyacente y no hablado de este proyecto, ya que además se pretende construir un nuevo complejo comercial con el acaparamiento de tierras y el despojo de miles de hectáreas circunscritas a esta zona.
Por lo anterior, apuntó, “es necesario preguntarnos cuáles son las opciones a este modelo de desarrollo, como lo puede ser un sistema ferroviario interurbano, que además de ser eficiente y rápido representaría un menor costo y permitiría conectar ciudades intermedias que tienen una riqueza productiva, cultural e histórica que gran parte de la ciudadanía desconoce”.
Al respecto, la maestra Mayra Terrones Medina, docente del Posgrado en Desarrollo Rural y colaboradora del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, indicó que dicha iniciativa ha buscado muchas formas de despojar a las comunidades y a los territorios para el beneficio de un pequeño grupo.
“Es un proyecto de carácter neoliberal que muestra el modelo económico, político y social que tenemos impuesto en nuestro país, así como muchas situaciones más de la irracionalidad del capitalismo”, abundó.
Además, la especialista insistió sobre la responsabilidad ética y social de los estudiantes y académicos de las universidades públicas con esos pueblos “que nos han enseñado a caminar con dignidad”, a quienes hoy se les están vulnerando sus derechos.
“Se está hablando de un megaproyecto que invisibiliza y pasa por encima de las personas que viven ahí, que tienen una historia y sus campos santos, cuyos abuelos recuperaron el territorio para sembrar y que además lucharon en la Revolución Mexicana por la propiedad social”.
Durante la reunión representantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y de algunos de los 45 municipios afectados como Ixtapaluca, Chalco y San Luis Tecuahutitlán, entre otros, compartieron algunas de las problemáticas que este proyecto ha desencadenado, entre las que citaron la devastación cultural, identitaria, ambiental y ecológica de las tierras y de sus pueblos, ya que no existen estudios de viabilidad y se atenta contra los derechos de sus habitantes y el ecosistema.
Estas acciones incluyen la destrucción de cerros y zonas arqueológicas, la contaminación de los mantos acuíferos y un deterioro ambiental irreversible, ya que se está trasgrediendo las especies endémicas y otros animales cuya vía transitoria es el vaso del ex Lago de Texcoco.
Por lo anterior, exhortaron a la comunidad universitaria a brindar su apoyo y defender una causa justa que pretenda proteger la identidad de los pueblos, salvaguardar la tierra y evitar un ecocidio en esta zona del Valle de México.