En entrevista concedida a dos medios mexicanos, entre ellos Notimex, el responsable de tecnología inteligente de la firma alemana dejó en claro que la mano de obra mexicana está cada vez más calificada “y estará en condiciones de prepararse cada vez más porque tienen el talento para ello”.
Explicó que, por lo anterior, la empresa Robert Bosch eligió a nuestro país para instalar su planta número 13, en Celaya, Guanajuato, donde aplicarán la tecnología 4.0(cuarta revolución industrial) de última generación con una inversión de 100 millones de euros (125 millones de dólares), donde se elaborarán compontes electrónicos para vehículos en México.
“La planta que veremos es muy moderna, de alta tecnología y tendrá una mayor productividad, pero es importante ver que es una industria de elevado standing y de mucha productividad, con mano de obra calificada como la de México”, subrayó el alto funcionario de Bosch.
La planta es de alta tecnología, la capacitación es mayor, por lo que empresas de este tipo seguirán llegando a México en busca de manufactura de calidad; adelantó que la industria básica en este segmento seguirá creciendo en este país porque la demanda de autopartes va en franco aumento.
“Lo que se espera es que México tenga la capacidad para continuar con la capacitación y entrenamiento de su gente, pues, de no ser así, Bosch no invertiría en su país. Tienen, dijo, una posición privilegiada en el planeta, lo cual es positivo para las partes”.
Stefan Hartung mencionó que las nuevas plantas, como la de Celaya, son una oportunidad porque “son construidas a partir de cero; en consecuencia, es más sencillo implementar los equipos de comunicación y redes de datos desde un inicio”.
El Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) es una tecnología muy importante en todas las plantas que se tienen en México y Norteamérica, pues esta tecnología es elemental no sólo en plantas, sino en el sistema eléctrico y de energía de los edificios.
Sobre las ciudades inteligentes, detalló, siempre está la pregunta de tener una ciudad segura, pues ésta siempre es un factor a cuidar con la densidad de población.
Hay un estándar que se debe de adoptar, por ejemplo, para regulación o la administración de la energía en las ciudades, la operación de las plantas de tratamiento de agua. No sólo en las grandes ciudades como San Francisco y la Ciudad de México, sino que también puede ocuparse en una ciudad secundaria cercana a una grande área.
Señaló que de aquí al año 2020, el mercado de las ciudades inteligentes crecerá un 19 por ciento al año y alcanzará un volumen de 800,000 millones de dólares.
En ese sentido, Hartung comentó que Bosch estima que esta es una gran oportunidad de negocio, pues durante mucho tiempo la ciudad inteligente fue sólo una visión. “Hoy ayudamos a hacerla realidad”.
Nuestra empresa “se encuentra en una muy buena posición para hacer que la ciudad conectada sea un éxito tecnológico, pero además comercial", agregó el miembro del Consejo de Administración de la firma alemana.
La compañía está actualmente involucrada en varios proyectos de Smart City (ciudades inteligentes) en lugares como San Francisco y México, en el continente Americano, así como en otras naciones de otros continentes.
En los últimos dos años, Robert Bosch ha duplicado sus ventas en proyectos de campos cruzados de actividad, hasta alcanzar cerca de mil millones de euros, una cifra que seguirá en aumento, concluyó.