Por su parte, Banco Base señaló que el crudo finalizó la semana con amplias pérdidas ante un fortalecimiento generalizado del dólar estadunidense, aunado al nerviosismo en torno a la oferta de crudo, principalmente de Estados Unidos.
Explicó que el fortalecimiento del dólar se debió a un retorno en la expectativa de un endurecimiento en la postura de política monetaria de la Reserva Federal, ante los comentarios optimistas de su presidente, Jerome Powell, y la publicación de indicadores positivos para la economía de Estados Unidos.
El nerviosismo sobre la oferta del petróleo se incrementó luego de que la Administración de Información Energética (EIA) publicó que durante la semana que finalizó el 23 de febrero los inventarios de crudo en ese país mostraron un incremento de 3.02 millones de barriles, ligeramente por encima de lo esperado por el mercado de 423.5 millones de barriles.
El aumento en los inventarios de crudo estadunidense se debe principalmente a una disminución de las exportaciones del país.
La institución financiera agregó que otro factor que disminuyó el precio del crudo fue el aumento en la producción de petróleo estadunidense de 13,000 barriles diarios, y aunque mostró ligeros cambios, la producción se encuentra en nuevos máximos de 10.28 millones de barriles diarios.
Con ello se acerca de manera lenta a su umbral de producción de 11 millones de barriles diarios, el cual la EIA espera que sea alcanzado en noviembre.
La caída en el precio del hidrocarburo también se debió a que éste siguió al resto del mercado financiero al cierre de la semana, ante los comentarios proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien confirmó que su país aplicará aranceles a las importaciones de acero y aluminio para proteger la seguridad nacional.
En este escenario, el crudo tipo West Texas Intermediate (WTI) registró una ganancia de 26 centavos y se ofertó en 61.25 dólares por barril, mientras que el Brent subió 54 centavos, para venderse en 64.37 dólares el tonel.