El Banco hizo notar que el crecimiento en México el año pasado fue levemente mejor de lo esperado en sus proyecciones de junio pasado, que anticipaban una expansión de 1.8 por ciento, y destacó la resistencia mostrada frente al impacto de los dos terremotos registrados en septiembre pasado.
“Se estima que el crecimiento en Mexico en 2017 ha sido de 1.9 por ciento, ligeramente más fuerte que lo que se esperaba en junio, y a pesar de los efectos de dos poderosos terremotos en septiembre”, indicó el organismo multilateral.
Esa mejoría estuvo apoyada en el consumo interno, en particular en el sector de servicios, así como las exportaciones, y pese a los retos derivados de la actual renegociación del Tratado de Libre de Libre Comercio de America del Norte (TLCAN) con Estados Unidos y Canadá.
El banco hizo notar que la inversión cayo el año pasado, “reflejando probablemente incertidumbre” con respecto a esa negociación, además de posibles cambios después del proceso electoral de junio próximo, en el que se elegirá a un nuevo presidente.
“El crecimiento en México está proyectado para ser moderadamente alto en 2019 y 2020, de 2.6 por ciento, conforme la inversión repunte después de que se desvanezca la incertidumbre relacionada con la renegociación del TLCAN y el resultado de las elecciones”, apuntó.