Con respecto a la estructura de la rueda, ésta es hueca y su superficie está hecha de una malla metálica como la de los caballeros en épocas medievales. Sin embargo, la clave para su resistencia es la inclusión de un material llamado titanio con memoria de forma, el cual actualmente es utilizado por algunos fabricantes de automóviles.
Este material, empleado por la NASA, es una aleación de níquel y titanio y puede tener una gran elasticidad.
Gracias a esto, la rueda es más ligera y su capacidad de tracción y de agarre es similar a la de una llanta normal y no se hunde en terrenos arenosos. La NASA pretende incluir este nuevo artilugio en sus vehículos para Marte, pero su prueba inicial fue en un todoterreno.