Por su parte, Banco Base comentó que esto se debió a que las tensiones políticas en Arabia Saudita y Medio Oriente continúan, donde la élite saudí está retirando activos del país ante la campaña contra la corrupción que el gobierno está llevando a cabo; se estima que durante los últimos tres años, al menos 100,000 millones de dólares se han utilizado en corrupción sistemática y malversación.
Por otra parte, Arabia Saudita aconsejó a su población no viajar y abandonar el Líbano, ya que las tensiones incrementaron con ese país y con Irán.
La entidad financiera destacó que el Primer Ministro libanés de la capital de Arabia Saudita, Saad Hariri, renunció de manera sorpresiva, lo que incrementó las tensiones sobre la estabilidad de su país, pues declaró que Arabia Saudita se inmiscuye en los asuntos del Líbano.
También indicó que los grupos religiosos de Arabia Saudita e Irán se encuentran en extremos opuestos de los conflictos en Medio Oriente que comprenden Yemen, Irak, Siria y el Líbano.
En tanto, las presiones al alza para el precio del petróleo se dieron porque los saudís planean frenar las exportaciones de diciembre en 120,000 barriles diarios desde los niveles de noviembre.
Se desconocen las exportaciones de Arabia Saudita durante noviembre, pero se estima que en octubre el reino exportó 6,989 millones de barriles diarios.
Banco Base mencionó que los participantes del mercado continuarán a la espera de la reunión oficial de la OPEP el 30 de noviembre, donde se espera decidan extender sus recortes de producción petrolera conjunta hasta finales de 2018.