Banco Base, por su parte, comentó que lo anterior responde a los resultados del reporte semanal de la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos, que publicó que durante la semana del 3 de noviembre los inventarios de crudo incrementaron en 2.23 millones de barriles, dato que sorprendió al mercado que esperaba un retroceso de 2.4 millones de barriles.
La entidad financiera mencionó que el incremento en los inventarios de petróleo estadunidense está relacionado con un aumento en la producción de ese país, aunado a un retroceso en las exportaciones del energético.
Durante la semana previa, la producción de petróleo en Estados Unidos creció de 67,000 barriles a 9.2 millones de barriles diarios, el nivel más alto registrado desde 1983, y la eficiencia de la producción podría estar relacionada con el fraking que ha hecho que la producción de petróleo shale aumente.
Por su parte, las exportaciones de petróleo de Estados Unidos retrocedieron en 1.26 millones de barriles diarios a 869,000 barriles al día durante la semana previa, lo que ayudó a la acumulación de los inventarios estadunidenses.
Otro factor que presionó a la baja al precio del petróleo es el hecho de que los inventarios de crudo en Cushing Oklahoma, terminal de entrega para los contratos de futuros del WTI que cotizan en el New York Mercantile Exchange (NYMEX), incrementaron.
De acuerdo con la EIA, los inventarios aumentaron en 720,000 barriles a 64.6 millones de barriles, nivel más alto desde mayo de 2017.